Una mujer de 29 años aceptó ayer ante el Juzgado de lo Penal de Huesca una condena de seis meses de prisión tras reconocer que hizo víctima de malos tratos habituales a su exesposo, quien se quedó con la custodia legal de los dos hijos del matrimonio tras la separación.

La condena impuesta fue conformada de forma previa entre la defensa y la acusación pública, que acordaron solicitar al tribunal oscense la aplicación de una atenuante por drogadicción a favor de la acusada, para quien la fiscalía reclamaba inicialmente una pena de un año y nueve meses de cárcel.

La condena acordada prevé, asimismo, la imposición de diversas penas menores por faltas de lesiones y de quebrantamiento de la orden de alejamiento de su excompañero, dictada en mayo del 2003 por un juzgado de instrucción oscense, así como una prohibición para acercarse a su víctima a menos de cien metros por un periodo de cinco años.

ARAÑAZOS Según relata la fiscalía en su escrito, al que tuvo acceso Efe , la mujer se presentó en el domicilio de su exesposo, en Huesca, el 15 de junio de 2003, se abalanzó sobre él en el momento de abrir la puerta y le arañó a la vez que le insultaba y amenazaba con quemarle su coche.

El hombre, que logró repeler el ataque y expulsar a la mujer del domicilio, fue atendido posteriormente en un centro de salud de heridas leves en diversas partes del cuerpo y de erosiones en las extremidades. Un día después, la acusada siguió al denunciante hasta un restaurante de la capital altoaragonesa y le insultó y amenazó, antes de propinarle una bofetada.

En el momento de ocurrir los hechos, sobre la mujer pesaba una orden de alejamiento de su exesposo y de sus hijos, dictada por el Juzgado de Instrucción 2 de Huesca en mayo de 2003 a raíz de unas denuncias anteriores por presuntos malos tratos.

La orden de alejamiento acordada entre las partes garantiza a la mujer el mantenimiento de un régimen de visitas a sus dos hijos y la aplicación de medidas para evitar contactos entre la pareja durante la entrega y recogida de los menores.