Ruth Paulina V. C., una vecina de la localidad zaragozana de Valareña de 42 años, ha sido condenada a seis meses de prisión por haber vaciado la cuenta de un vecino suyo, ya fallecido, al que sisaba la tarjeta de crédito periódicamente para extraer pequeñas cantidades de dinero que se acumularon hasta los 2.190 euros. Los magistrados de la Sección Sexta le imponen también devolver el dinero y los intereses legales correspondientes a los herederos del finado, aunque en la misma sentencia declaran la insolvencia de la mujer.

Ruth Paulina V. C. reconoció desde el primer momento que sí había realizado las extracciones, pero aseguró que lo hizo por encargo del anciano, que le daba "propinas" por ayudarle con las tareas de la casa, ya que sus hijos no se ocupaban de él, según explicó. Sin embargo, solo la hija denunciante la vio una vez en la casa, porque había ido a llevar un trozo de pastel de cumpleaños.

Incluso un testigo de la defensa describió la vivienda como "desordenada", lo que para los jueces casa mal con la versión de que ella le ayudaba a limpiarla. Aunque el testimonio más clarificador en el juicio fue el del director de la sucursal donde el anciano retiraba mensualmente algo del dinero de su pensión. Este explicó que cuando le dijo al hombre que su cuenta estaba vacía se sorprendió, y dijo que él no había sacado nada.

Los magistrados afean que la acusación particular pidiese seis años de cárcel por una estafa de escasa cuantía, e hiciese llegar el caso a la Audiencia. Eximen a la mujer de pagar las costas de la abogada de la familia.