La Audiencia Provincial de Huesca cerró ayer definitivamente un caso de detención ilegal de una joven ocurrido en mayo de 2003 con un acuerdo entre las partes de seis meses por un delito de coacciones contra uno de los tres acusados implicados en los hechos.

La imposibilidad de localizar tanto a los otros dos autores del secuestro, que fueron acusados además de la violación de la joven, así como a la propia víctima de la misma y a varios testigos de los hechos, llevó al tribunal a decidir la celebración de la vista contra el único de los implicados localizado.

Esta situación ya había motivado previamente el sobreseimiento de los delitos de violación denunciados por la joven tras ser liberada del secuestro, dado que se trata de un asunto con un largo recorrido en los tribunales de Justicia.

PACTO // Antes de la celebración de la vista convocada para ayer, el representante de la Fiscalía y el letrado de la defensa pactaron una condena de seis meses de prisión por un delito de coacciones para el acusado, que se enfrentaba inicialmente a una petición de seis años de cárcel y a una orden de alejamiento de la víctima durante un periodo total de nueve años.

Los hechos objeto de la vista oral se iniciaron en Logroño, después de que los tres hombres aludidos en la causa convencieran a su víctima, que tenía entonces 19 años, para que subiera a un coche con una falsa promesa de empleo.

El viaje de los cuatro, todos de nacionalidad rumana, les llevó a Zaragoza y posteriormente a Huesca, donde se alojaron en un hostal situado en el casco antiguo de la ciudad, según el relato de los hechos.

SIN IDENTIFICAR // Según la acusación, la joven fue retenida contra su voluntad durante tres días en el referido hostal, donde fue sometida a varias violaciones por sus secuestradores mientras le mostraban amenazadoramente una escopeta y la amenazaban con represalias a su hija de dos años, residente entonces en una localidad de Rumanía.

Posteriormente, denunciados los hechos, el Cuerpo Nacional de Policía llevó a cabo una minuciosa investigación para tratar de localizar a todos los implicados, uno de los cuales no llegó a ser identificado.Los hechos fueron calificados de detención ilegal, expresión jurídica para referirse al secuestro, dado que la joven había sido retenida contra su voluntad.

Ahora, sería necesario un vuelco en el estado de la causa para que esta fuera reabierta. Para ello haría falta la localización de uno o más de sus protagonistas o la aportación de nuevas pruebas. Sin embargo, se trata de una opción prácticamente descartada de hecho.