Otros seis nuevos casos de legionella se unieron ayer a la lista de afectados durante las últimas semanas en Zaragoza, una relación que engrosan ya 34 personas. Salud Pública reconoce que al menos 18 de ellos fueron infectados por el brote del Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza y sigue estudiando la vinculación de otros ocho con este punto de origen. El ataque de esta bacteria ya provocó la muerte de un anciano el martes y mantiene a otras seis ingresadas en la UCI, dos de ellas en estado grave.

Precisamente, la cepa de legionela fue detectada el 15 de junio en las torres de refrigeración de este mismo hospital, una instalación que ayer fue desinfectada de nuevo, en un intento de extremar al máximo las medidas de prevención. Esta acción se desarrolló durante toda la mañana, a pesar de que los cultivos de las muestras tomadas en estas máquinas y en las otras 21 del entorno del hospital han dado negativo.

Los últimos casos incluidos en la lista de afectados del Clínico corresponden a un hombre de 83 años y otro de 75 años, que durante el periodo de contagio acudió al hospital para cuidar a un familiar. Se está investigando a otros tres varones, de 75, 64 y 63 años, para conocer cuál ha sido su relación con el hospital. El último de ellos también estuvo en el Clínico cuidando a un familiar.

El otro caso nuevo corresponde al de un hombre cuya vinculación con el brote se ha descartado porque reside en Calatayud y no ha estado recientemente en Zaragoza. Esta persona ha sido atendida en el Hospital Ernest Lluch de la ciudad bilbilitana.

El director general de Salud Pública, Luis Gómez, reconoció que se esperan nuevos afectados, debido a que todavía persiste el periodo denominado ventana , a partir de la detección del foco de gérmenes, el día 15. "El periodo de incubación es de unos 10-11 días, así que hasta el jueves, no lo daremos por cerrado".

En cuanto a la posibilidad de que exista otro foco de infección en el entorno de un kilómetro alrededor del Clínico, Gómez insistió en que las probabilidades son mínimas, aunque las instalaciones de refrigeración de edificios grandes siempre entrañan un riesgo. Hasta ahora, el Instituto Nacional de Metereología no ha facilitado los datos relativos a la incidencia del viento en el periodo de contaminación, un factor que ha podido influir en la dispersión de las micropartículas desde las torres.

No obstante, el experto minimizó el nivel de riesgo en Zaragoza e insistió en que la patología de la legionela está asociada al nivel de desarrollo socioindustrial. "Es otro pago de la civilización, como el de los accidentes de tráfico", recalcó. "Aún así éste es un brote de baja incidencia, muy lejos de la cifras de Alcoy, Barcelona o de los 808 afectados de Murcia". En Aragón se han registrado 19 muertos desde 1996, uno de ellos asociado al actual brote.