El número 87 proporcionó ayer la suerte a la persona que encarnará este año al Cipotegato entre los 155 aspirantes a representar al popular personaje que abre las fiestas de Tarazona cada 27 de agosto. Su identidad permanecerá secreta hasta entonces, cuando cruce la puerta del ayuntamiento, tras completar un recorrido bajo una intensa lluvia de tomates.

El Cipotegato que, según datos del archivo de la catedral de Tarazona, data del siglo XVI, se ha convertido en una fiesta de referencia declarada de interés turístico nacional en 2009.

En esta ocasión, se habían inscrito en el sorteo 155 aspirantes, diez de ellos mujeres; el más joven tenía justo 18 años, que es la edad mínima para participar; y el más mayor, era nacido en 1965. Cada año miles de personas se congregan en la plaza para celebrar el inicio de las fiestas.