La residencia de la tercera edad de Movera y los equipamientos deportivos municipales dejarán de verter sus aguas residuales al río Gállego. Esta semana terminarán las obras de construcción del ramal de vertido que conecta ambas instalaciones con el colector que lleva las residuales a la planta de La Cartuja. De este modo, todo el barrio tendrá instalaciones de saneamiento que evitan que el vertido vaya directo al río. Con dos excepciones: dos equipamientos propiedad del Gobierno de Aragón.

Los trabajos han supuesto una inversión de 131.087 euros. Se ha instalado una tubería a lo largo de la calle de las piscinas de Movera, desde la residencia de la tercera edad y la zona deportiva, hasta entroncar con el colector actual.

También se han realizado nueve pozos de registro. La sección de la calle no se ha alterado, pero el fin de las obras exige la reposición de los pavimentos que se hayan visto afectados.

Los dos equipamientos municipales y la residencia quedaron pendientes de su conexión al nuevo colector del barrio, ejecutado en 2011, al ser los suelos propiedad de la Diputación Provincial de Zaragoza. Ello ha obligado la redacción de un nuevo proyecto para que el ramal pase únicamente por suelos municipales. Ahora solo queda pendiente el Centro de de Inseminación Artificial y el Instituto de Capacitación Agraria, ambos son propiedad del Ejecutivo autonómico, que deberán resolver sus conexiones.