El Gobierno de Aragón reconoció ayer el esfuerzo y la "intensa actividad" mantenida por el Seminario de Investigación para la Paz a lo largo de sus 20 años de historia. En estas dos décadas, "se ha fraguado una reputación nacional e internacional extraordinariamente importante como foro de reflexión, de estudio y de investigación sobre la paz", preocupación que está basada en "la seriedad y en el rigor" como principal método de trabajo, apuntó el presidente aragonés, Marcelino Iglesias.

Iglesias recibió ayer al Patronato de la Fundación Seminario de Investigación para la Paz, presidido por Jesús María Alemany.

El presidente aragonés recalcó que en 20 años, el Seminario no ha rehuído ningún tema por difícil que resultase su tratamiento o por la repercusión política que pudiese generar. Para el presidente aragonés, el rasgo principal del Seminario es "su independencia" --en 2002 se constituyó en Fundación con personalidad jurídica propia--, a pesar de haber estado financiado con fondos públicos del Gobierno de Aragón.

Asimismo, resaltó el "carácter" y la "intensa actividad" de Jesús María Alemany como director del Seminario hasta 2002 y como presidente de su Patronato ahora, que "explican el éxito de esta idea", agregó. El presidente aragonés, quien definió el Seminario como una "obra colectiva más allá de personas y fronteras", reafirmó el compromiso del Gobierno autonómico con el Seminario en su 20 aniversario. "El mundo ha cambiado mucho en estos 20 años", pero "siguen existiendo conflictos", explicó Iglesias, quien concluyó que "la violencia es algo cotidiano y es necesario empeñarse cada día en fomentar la paz".