El presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Alfonso Sánchez, instó ayer «a matar de una vez por todas a la serpiente» de ETA, porque pese a la derrota policial de la banda terrorista, su «sombra» está aún presente en algunas instituciones y municipios vascos y navarros. Sánchez hizo estas manifestaciones a los periodistas tras el acto La derrota policial de ETA, celebrado en el Senado, y en el que la AVT entregó condecoraciones a las fuerzas de seguridad, a la judicatura y a la sociedad civil por su lucha contra el terrorismo.

El presidente del Senado, Pío García-Escudero, dedicó un «recuerdo emocionado» a los senadores Enrique Casas, Manuel Broseta y Manuel Giménez Abad, asesinados por ETA, de los que aseguró que «fueron personas firmemente comprometidas con la democracia y con el imperio de la ley».

Los tres, manifestó, por sus «convicciones democráticas» y por «su empeño en defenderlas» pagaron «el más alto precio, el de la propia vida, a manos de los enemigos de la convivencia en paz y en libertad», a manos de una banda cuya «fijación» fue acabar con la democracia y el régimen de libertades y sustituirlo por «su pesadilla totalitaria».