El Gobierno de Aragón dispone de un protocolo para la detección y la intervención en el maltrato infantil desde el ámbito sanitario. El documento, aprobado durante el mandato de Marcelino Iglesias, con Luisa María Noeno como consejera de Salud y Consumo, dedica un apartado a las señales de alerta. Precisa que «no prueban una situación de maltrato, pero sí identifican la necesidad de intervenir».

Ese aviso en los menores lo dan situaciones de trastorno del sueño, de conducta, miedo y fobias leves, anomalías en el juego, dificultades escolares o trastornos de la comunicación y la relación. Además, el protocolo hace especial hincapié en «la actitud» de los padres ante la intervención de los profesionales del centro de salud. «Si ante una señal de alerta, la actitud no es de solicitud de apoyo o de colaboración ante la propuesta de intervención sino de indiferencia, rechazo u omisión de las indicaciones de la intervención, podemos pensar en una posible situación de maltrato infantil», explica.

Los tipos de maltrato que se contemplan en el informe son varios (físico, psíquico, abuso sexual, explotación laboral o abandono, entre otros) y, concretamente, los indicadores más frecuentes dentro del maltrato físico son: lesiones cutáneo-mucosas, oculares, quemaduras, lesiones osteoarticulares, mordeduras, lesiones viscerales, alopecias traumáticas y lesiones en las mucosas.

Así, ante circunstancia o sospecha de maltrato se requiere una actuación inmediata del profesional. En las situaciones urgentes, el sanitario derivará la situación al Servicio Especializado de Menores, que es quién podrá intervenir adecuadamente en la protección del menor. Además, en caso de duda acerca de la urgencia de la situación, se puede realizar una consulta al teléfono de Información y Atención a la Infancia.

Por otro lado, también se precisan los indicadores en los padres que pueden ser síntoma de maltrato infantil. Entre ellos se apunta a la imposiblidad de conocer la vida familiar, la ocultación de traumatismos previos o los impedimentos para desvestir o examinar al niño. A. LAHOZ