La organización ecologista SEO/BirdLife cumple 60 años coincidiendo con la celebración ayer del Día Mundial de los Humedales. Su presencia en Aragón data de la misma época y se consolidó de la mano del ornitólogo Adolfo Aragüés, uno de los precursores del movimiento en Doñana, donde el cometido de la entidad era llevar control del censo de aves acuáticas.

"SEO/BirdLife centra su interés en las aves porque son el mejor indicador de la salud del medio ambiente", explica Luis Tirado, delegado de la organización en Aragón. "Y los parajes húmedos son lugares muy importantes en el medio natural, la vida de la flora y la fauna se concentra en ellos, y su estudio permite conocer el estado del entorno", dice.

Además, resulta que, desde el punto de vista de los humedales, Aragón es una parte privilegiada no solo de España, sino del continente europeo. "Existen hasta cuatro tipo de humedales en nuestra comunidad", explica Tirado. Los ibones pirenaicos, las saladas monegrinas y de Alcañiz, las lagunas de agua dulce (Sariñena) y el caso único de Gallocanta constituyen otros tantos ejemplos de humedales dignos de estudio y conservación.

PLAN DE DEPURACIÓN "Los ibones, por ejemplo, nos informan del cambio climático", apunta el representante de SEO/BirdLife en Aragón, que subraya el riesgo que corren las saladas por el agua dulce procedente de los regadíos y por la política de desecación que se ha dado en determinados momentos.

La laguna de Sariñena es de agua dulce, pero eso no la salva, dado que es también el humedal más contaminado de la cuenca del Ebro, a causa de las sustancias químicas de los abonos.

Ahora mismo, la entidad lleva a cabo importantes esfuerzos para rescatar la laguna de El Cañizar, en la zona de Cella y Villarquemado, que llegó a tener 1.300 hectáreas y que poco a poco y con la colaboración de los ayuntamientos concernidos se está recuperando tras haber desaparecido por completo. "Se trata de un hito europeo en la reconstrucción de un ecosistema y ya se han recobrado 500 hectáreas", asegura Tirado.

Entre Teruel y Zaragoza, la laguna de Gallocanta constituye un humedal "único en Europa", con una fauna y una flora especiales. Su estado de conservación es bueno, pero urge un plan de depuración después de años de lucha para evitar su desecación.

Precisamente, SEO/BirdLife ha adquirido mucho auge en Aragón debido a que ha tenido que hacer frente a muchos proyectos que ponían en peligro su patrimonio natural. Por ejemplo, a mediados del pasado siglo, en tiempos de Adolfo Aragüés, evitó que se construyera un embalse en el cañón de Añisclo, en el Pirineo. La batalla contra la desecación de Gallocanta sería su segunda batalla, a la que seguiría la movilización para proteger las estepas de Monegros.

Pero quizá el mayor triunfo de la organización ecologista haya sido la preservación de La Lomaza, una salada del término de Belchite. Esta zona natural fue adquirida por SEO/BirdLife, que, gracias a la colaboración público-privada, la salvó de las roturaciones propiciadas por la Política Agraria Común (PAC). De esta forma, El Planerón se convirtió en la primera reserva natural de carácter privado de España.

Para asegurar la preservación a largo plazo, indica Tirado, se recurre a figuras de protección como las ZEPAs y los LICs, la inclusión en la Red Natura 2000 y las IBAs (Important Bird Areas), que han permitido mantener a salvo "retazos de Aragón" que, si no, se hubieran perdido.