Una brigada de 20 actores recorren desde ayer la ciudad de Zaragoza invitando al ciudadano a usar el contenedor amarillo. Ataviados con toda una amalgama de vistoso material reciclado, estos embasadores reparten al ciudadano un folleto divulgativo que incluye un regalo canjeable en el restaurante amarillo que permanecerá abierto en Gran Vía hasta el 16 de mayo.

Se trata de una carpa inaugurada ayer por la teniente de alcalde de Servicios Públicos, Carmen Dueso, la concejal de Medio Ambiente, Lola Campos, y el responsable de la Fundación Ecología y Desarrollo, Víctor Viñuales, que premiará con bolsas de basura y cuentos infantiles las buenas prácticas de separación selectiva del envase ligero. El horario de este restaurante , patrocinado por Ecoembes, es de 10.30 a 13.30 horas y de 17.30 y 20.30 horas.

BUENAS PRACTICAS "Zaragoza es una de las ciudades españolas que mejor separa la basura, ya que sólo el 10% de lo depositado en los contenedores amarillos es de rechazo o equivocado, mientras que la media supera el 25%", afirmó Lola Campos en la presentación ante los medios de esta campaña, denominada Separar para reciclar .

Un total de 30.000 rollos de diez bolsas amarillas cada uno y 20.000 cuentos se repartirán a lo largo de estas tres semanas en Gran Vía. "La implicación de la ciudadanía es fundamental para cumplir con los ratios y las buenas prácticas", añadió Víctor Viñuales.

En Zaragoza existen más de 2.500 contenedores amarillos distribuidos por todos los barrios. En ellos, tan sólo se debe depositar envases de plástico como las botellas de agua y refrescos; tarrinas de yogur; botellas de productos de higiene personal y de limpieza, hueveras transparentes y bolsas de plástico. Pero también se pueden echar las latas de bebida, de conserva, los sprays, bandejas de aluminio y los envases de brick.

En cuanto al original restaurante amarillo , especialmente dirigido al público infantil y juvenil, ofrece un variado menú con juegos a modo de platos con nombres tan apropiados como quesitos de Valmadrid , ensalada tropical , ojillos al ajillo , souflé de prensa o pisto y no pisto .

Pero únicamente por la decoración del interior de la carpa ya merece una visita. Estanterías realizadas a base de botellas, mesas y sillas de latas y una barra de bar realizada con briks de leche reciben a cualquier zaragozano, que pronto comprobará visualmente el por qué del reciclaje. La organización prevé que los visitantes sobrepasen los 40.000.