El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) ha duplicado en la provincia de Huesca este año el número de denuncias respecto al ejercicio pasado. Un aumento considerable, que en buena parte se debe a la ejecución de tres operaciones especiales denominadas Lapén, Laca y Lobón. El respeto y la protección al medioambiente es el cometido del Seprona que, en la provincia de Huesca, ha pasado de tramitar 1037 denuncias en 2003 a 2.067 este año.

El alférez jefe de sección del Seprona de la Comandancia de la Guardia Civil de Huesca, Arturo Notivoli, achaca este aumento a la ejecución de tres operaciones espaciales. Según informó la operación Lapén supuso el control de piensos medicamentosos en explotaciones cunícolas. La operación Laca, la vigilancia y control de sustancias que agotan la capa de ozono, en la que se llevaron a cabo 231 inspecciones y 274 infracciones.

La operación Lobón, todavía activada, supone la detención de redes de furtivismo en el Pirineo, centrada en la caza del sarrio. Una operación que hasta ahora ha traído consigo la denuncia de 15 cazadores furtivos. En este contexto, Notivoli se refirió al mando de la Benemérita que, días atrás, junto a tres personas más, fue denunciado como cazador furtivo. A esta situación se refirió para calificarla como "una victoria amarga".