El día 10 de septiembre el Equipo de Investigación del SEPRONA de la Guardia Civil de Zaragoza recibió una comunicación mediante la que el Centro de Protección Animal de dicha capital ponía en conocimiento que con fecha 5 de julio había tenido entrada en sus instalaciones una perra de raza podenco andaluz que presentaba caquexia extrema, deshidratación, cojera y gran cantidad de parásitos externos.

De la información recibida, avalada por dos informes veterinarios, se desprendía la sospecha de la situación de abandono del animal, tanto de la atención veterinaria como de las necesidades básicas para su salud, indicando que de no haber sido recogido y puesto en tratamiento esta perra no habría sobrevivido.

Ante estos hechos los agentes, tras consultar el Registro de Identificación de Animales de Compañía de Aragón (RIACA), pudieron determinar la identidad de la persona responsable del animal, a la que le constaban, además, otros seis perros a su nombre, constatando que cinco de estos se encontraban sin vacunación antirrábica siendo obligatoria la misma en la Comunidad Autónoma de Aragón.

De las gestiones practicadas por el SEPRONA con el propietario de la perra se pudo comprobar que aunque éste dijo haberla extraviado cinco días antes de su ingreso en el Centro de Protección animal, esta circunstancia no había sido registrada en la base de RIACA como es preceptivo. Igualmente no figuraba en la cartilla o pasaporte del animal el tratamiento veterinario al que fue sometido durante el mes de junio para su rehabilitación dadas sus malas condiciones sanitarias.

Continuando con la investigación la Guardia Civil pudo determinar que uno de los canes que figuraban a su nombre fue cedido a otra persona a través de su veterinario, comprobando que tal extremo no figuraba en la base RIACA, como tampoco el fallecimiento, hacía varios años, de dos de los canes que figuraban a su nombre ni la vacunación antirrábica de otros tres animales que actualmente obran en su poder.

Por estos hechos ha sido investigado este varón de 68 años y vecino de Zaragoza como presunto autor de un delito relativo a la protección de la flora y la fauna por abandono animal. También se le han instruido denuncias por infracciones a la Ley 11/2003 de Protección Animal en Aragón, ante el Servicio Provincial de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente por los siguientes hechos: dos infracciones por no vacunar a dos perros de la rabia, dos infracciones por no dar de baja por muerte a dos canes.

Igualmente ha sido denunciado, por infracciones a la Ley anteriormente reseñada, el veterinario que atendía a los animales por los siguientes hechos: una infracción por no grabar en la base de datos RIACA un supuesto cambio de titularidad de uno de los animales y tres infracciones por no reseñar en los pasaportes de tres canes la fecha completa de la vacunación.

Para cualquier duda o aclaración en relación con el contenido de la presente nota, deben dirigirse a la Oficina Periférica de Comunicación de la Guardia Civil en Zaragoza, teléfono 696 95 77 82.