El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) ha imputado a la responsable de una protectora de animales un supuesto delito de maltrato animal al mantener a los perros que tenían en las instalaciones de Garrapinillos (Zaragoza) en unas condiciones deplorables.

La Guardia Civil de Zaragoza informa en una nota de prensa de que el pasado 26 de agosto el Seprona recibió una llamada ciudadana en la que se comunicaba que en una protectora animal ubicada en el barrio zaragozano de Garrapinillos los animales se encontraban en unas condiciones desesperantes y perjudiciales, llamada que también se recibió por parte de una técnico del Ayuntamiento de Zaragoza.

Los agentes solicitaron la colaboración de los veterinarios de la Oficina Comarcal Agroambiental (OCA) del Gobierno de Aragón para la inspección de las instalaciones de la protectora, que se llevó a cabo el 5 de septiembre.

En la inspección fueron localizados 39 perros de diferentes razas y sexos, todos ellos con microchip excepto dos, que se encontraban sueltos en cercados vallados y alguno de ellos en habitáculos, pero las condiciones higiénico sanitarias no eran las adecuadas para su bienestar.

En una segunda parcela se hallaron 21 perros sueltos de distintas razas y sexos, todos con su correspondiente microchip excepto uno, que estaban en unas condiciones deplorables.

En el momento de la inspección uno de los canes, moribundo, estaba siendo atacado por el resto de perros de la parcela.

El veterinario de la OCA solicitó la presencia de personal de la clínica veterinaria para sacrificar a este animal.

Además, el Seprona observó "numerosas infracciones administrativas", como la falta de vacunación antirrábica y que ninguna de las instalaciones disponía de núcleo zoológico autorizado por el Gobierno de Aragón.

El 8 de septiembre, el Seprona volvió a tener conocimiento de la muerte de un segundo perro en las citadas instalaciones, por lo que agentes de la Guardia Civil volvieron a realizar una segunda inspección, acompañados por personal de la OCA.

En esa ocasión se halló un saco de grandes dimensiones con el cadáver de un mastín en avanzado estado de descomposición en su interior.

Por todo lo anterior, ese mismo día los agentes imputaron a la responsable de la protectora animal un supuesto delito de maltrato animal.

Los servicios veterinarios oficiales traspasaron los animales a Centros de Protección Animal de Zaragoza para garantizar su bienestar.

Desde la Guardia Civil informan de que la persona responsable de la protectora ha sido imputada en dos ocasiones por el Seprona por un presunto delito de apropiación indebida, ya que dos personas dejaron perros a su cargo para su cuidado y cuando regresaron a recogerlos, éstos no les fueron entregados.