Dos hombres y dos mujeres, vecinos de Pedrola, están siendo investigados por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil como presuntos autores de un delito de maltrato animal a perros de raza Husky en Figueruelas (Zaragoza).
A estas cuatro personas se les imputan también los delitos de abandono animal y pertenencia a un grupo criminal.
Los especialistas del Seprona estiman que existe un delito de maltrato animal en la cría de perros de raza Husky con la finalidad de venderlos posteriormente por internet.
Los animales estaban en unas instalaciones que no disponían de autorización de núcleo zoológico, medidas higiénico-sanitarias adecuadas ni veterinario y no tenían las correspondientes vacunaciones ni desparasitaciones. Algunos ellos estaban desprovistos de identificación oficial a través del correspondiente transpondedor (microchip).
La investigación policial comenzó tras las denuncias presentadas por dos protectoras los días 20 de febrero y 30 de junio de 2020 sobre el rescate en el término municipal de Figueruelas de dos perras Siberian Husky que se encontraban en condiciones sanitarias graves, según los informes veterinarios aportados.
El Juzgado de Instrucción número 6 de Zaragoza fue el que ordenó al Seprona la investigación de este posible caso de delito de maltrato animal.
El Seprona tomó varias líneas de investigación para determinar la autoría de los abandonos y de los maltratos de estos animales y tras el rastreo de más de 200 perros de raza Husky, una lista de animales que pudieran haber sido vendidos por Internet y tener relación con las dos rescatadas.
La policía encontró a siete perros de raza Siberian Husky en unas instalaciones de Figueruelas sin las correspondientes autorizaciones.
Con la colaboración de la Facultad de Veterinaria y las investigaciones llevadas a cabo por el Seprona se determinó la relación paterno/materno-filial entre uno de los animales rescatados y varios de los animales vendidos por internet y los encontrados en las instalaciones de Figueruelas.
