El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil ha rescatado 39 perros de diferentes razas y edades que se encontraban en condiciones higiénico sanitarias "deplorables" en una finca del término municipal de Maella (Zaragoza).

Fruto de esta operación, los agentes han detenido a S.M.S. y R.R., un hombre y una mujer de 34 y 24 años y de nacionalidad holandesa, quienes fueron puestos a disposición judicial acusados de un delito de maltrato animal el pasado 18 de noviembre, han informado a Efe fuentes de la Guardia Civil.

La actuación se ha llevado a cabo después de que el pasado día 14 el Seprona recibiera una denuncia de un particular y de una asociación de defensa de los animales, por la posible existencia de un lugar en dicha localidad donde podrían encontrarse numerosos perros en malas condiciones.

Según las citadas fuentes, cuando los agentes llegaron a la finca, el pasado día 18, encontraron algunos de los animales atados a árboles con cadenas, sin que contaran con ningún sistema para refugiarse de las condiciones climatológicas y con comederos vacíos de alimento.

Las valoraciones de un veterinario permitieron determinar que los animales padecían diversas enfermedades como leishmaniosis, caquexia (extrema desnutrición), deshidratación, parasitosis externa, sarna, conjuntivitis, descamaciones, alopecia e hipertrofia.

El Seprona comprobó asimismo que ninguno de los canes, que al parecer iban a ser entregados en adopción de manera irregular en países de la Unión Europea, contaba con microchip, carecían de cartilla sanitaria y no habían sido vacunados.

Además, en la finca localizaron un lugar concreto, utilizado como cementerio, en el que se observaba movimiento de tierras a modo de tumbas cubiertas con piedras y tejas, aunque no pudo determinarse el número exacto de animales enterrados.

Tras las gestiones realizadas por parte del Seprona, 27 de los animales fueron trasladados a un centro de protección animal de la Diputación Provincial de Zaragoza del barrio de Movera, dos fallecieron antes de su traslado y un tercero murió en el centro de protección debido a las condiciones en las que se encontraba.

El Seprona ha solicitado a la Autoridad Judicial la posibilidad de adopción de los animales por terceras personas que deseen solicitarlo, que serían entregados con sus correspondiente microchip y en buenas condiciones sanitarias.