La consejera de Educación de Aragón, Dolores Serrat, estimó ayer que el requerimiento legal presentado por el rector supone una "ruptura tácita" de las negociaciones sobre este asunto. Además, advirtió de que "cuando se dan pasos adelante es muy difícil dar pasos hacia atrás", y añadió que con el recurso a la vía legal la universidad "ha emprendido un camino".

A juicio de la consejera, si el rector y su equipo han tomado esta decisión en función de la cantidad asignada a la universidad en los presupuestos de Aragón para 2015, "se han precipitado, entre otras cosas porque una cosa no está supeditada a la otra" y recordó que el plan de financiación del 2011 lo presentó el gobierno PSOE-PAR al final de la legislatura pasada con un tinte "claramente electoral". En este sentido, insistió en que el Ejecutivo actual dijo "desde el minuto uno" que era "absolutamente inviable dentro de la coyuntura económica" y se mostró dispuesto a trabajar en un nuevo plan "adaptado a las circunstancias".

Serrat aseguró que por parte del Gobierno de Aragón "no ha habido ruptura de la negociación" referida al plan de financiación pendiente, y dijo que no tiene "claro" si con esta iniciativa el rector sí que ha querido romperla "unilateralmente".

Asimismo, insistió en su "sorpresa" por el momento elegido por el equipo rector, en plena negociación de unos presupuestos que, añadió, mantienen las trasferencias básicas y los complementos a la universidad en los mismos niveles que en ejercicios anteriores, "así como un incremento de las becas y una inversión en infraestructuras de 12 millones en esta etapa", pero "la universidad no reconoce el trato que se le ha dado".

Respecto a la posibilidad de que en la tramitación parlamentaria la transferencia básica se incremente, Serrat admitió "márgenes pequeños" pero "no puedo decir que no".