La consejera de Educación del Gobierno de Aragón, Dolores Serrat, negó ayer que la Universidad de Zaragoza haya sufrido recortes en la financiación, ante la exigencia expresada por los rectores de acabar con los ajustes.

Serrat manifestó "máximo respeto" a todas las declaraciones institucionales, en relación al manifiesto leído el pasado miércoles por los rectores de distintas universidades, también por Manuel López, presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE).

No obstante, puntualizó que López, como rector de la Universidad de Zaragoza, conoce que el Gobierno de Aragón ha mantenido las transferencias básicas y los complementos y que, por lo tanto, "no ha habido recortes en materia universitaria en las partidas fundamentales".

Además, señaló que en los últimos tres años, marcados por la "dificultad presupuestaria", se ha invertido más de 12 millones de euros en infraestructuras para acabar obras. "Es deseable el impulso y el apoyo a la universidad y, en eso, seguimos trabajando desde Aragón y no me cabe duda de que el ministerio habrá escuchado el manifiesto", dijo.

Por otra parte, la consejera volvió a rechazar la apertura de nuevas vías en colegios saturados porque crearía "desequilibrios" con otros centros.

Serrat apuntó que el proceso de escolarización se ha desarrollado con normalidad, ya que el 96 % de los niños ha conseguido plaza en el centro educativo elegido en primera opción. "Este porcentaje se ha incrementado dos puntos, hasta el 98 %, en algunas zonas con mayor demanda en Zaragoza, como Valdespartera, debido a una buena previsión y a las medidas adoptadas desde el departamento", indicó.

En este sentido, continúa el clamor por la apertura de una tercera vía en 1° de Infantil en el colegio zaragozano Sáinz de Varanda. De hecho, tras una convocatoria extraordinaria de la comisión de educación de la junta municipal de Torrero, se acordó la celebración de una concentración, el próximo lunes, como acción conjunta. "No abrir la tercera vía tiene una importancia que excede el ámbito educativo, es de todo el barrio porque deja fuera a muchas familias que quieren estar en nuestro barrio, hacer vida en él y que apuestan por una educación de calidad aquí", sostienen los vecinos.