La consejera de Educación, Dolores Serrat, justificó ayer la instrucción enviada la pasada semana por el inspector jefe provincial adjunto de Primaria, Jesús Subías, que pidió a los directores de colegios de Zaragoza la identificación de los maestros que habían participado en los encierros.

Serrat aseguró que Subías "hizo lo que tenía que hacer" y descartó la adopción de cualquier medida disciplinaria hacia el inspector, aunque asumió que este pudo actuar "quizá con exceso de celo", pero "dentro del margen de sus competencias".

En este sentido, la consejera, que aseguró no haber tenido hasta ayer constancia de la circular enviada a los centros a pesar de que estos la recibieron a finales de la pasada semana, volvió a defender a Subías al afirmar que "entra dentro de sus competencias conocer las incidencias de los diferentes centros" en referencia a la petición también incluida en el fax, de saber el número de participantes en los encierros y cuestionar si se habían dejado las instalaciones en buen estado. "Me pregunto quién hubiera respondido de los daños en caso de que se hubiera producido algún accidente" y apuntó que "la Administración tiene que tener información y ejercer una tarea de control".

VOLUNTARIO Asimismo, el departamento aseguró que el propio Subías envió a los colegios una segunda circular en la que aclaraba que el envío de la información solicitada era "voluntario" pero matizó que la orden de conocer la identificación de los docentes "no partió de nadie ni nadie dio orden de eso".

Serrat también descartó cualquier represalia hacia los maestros. "Esos datos no se van a utilizar para nada ni se van a tomar medidas de ningún tipo porque no hay voluntad de sancionar a ninguna de las personas que han participado en los encierros educativos en defensa de la escuela pública" y añadió que "respetamos la libertad de expresión de quienes han protagonizado estas movilizaciones".

Centros educativos, sindicatos y alguna formación política han mostrado su indignación con la circular, que, como publicó EL PERIÓDICO el pasado sábado, fue trasladada a los colegios por parte del inspector jefe adjunto --cuyo nombramiento como inspector jefe provincial de Primaria era inminente al menos hasta ahora-- por su propia voluntad. De hecho, el inspector autonómico aseguró a los sindicatos que la orden solo incluía conocer el número de participantes, no su identidad.

De hecho, la notificación fue acogida con estupor por los propios directores, que advirtieron la intención de la Administración de, cuando menos, amedrentar a los docentes que han venido participando en las movilizaciones, así como posibles represalias, aunque el departamento, que aseguró que algunos colegios ya les había notificado con anterioridad al envío de la circular los datos que en ella se requerían, descartó la utilización de las identificaciones.

Los sindicatos con presencia en la mesa sectorial, que hablaron de "coacción", ya han recomendado a los centros que no cedan "a las presiones" del departamento y que, por tanto, no faciliten la identificación de los docentes.

Hoy, último día de colegio en las aulas de segundo ciclo de Educación Infantil, Primaria, ESO, Bachillerato y grado medio y superior de Formación Profesional se han programado más actos de protesta, como el que llevarán a cabo representantes del instituto Jerónimo Zurita en el Servicio Provincial de Educación, donde se llevará a cabo un simbólico entierro del sistema educativo.