La consejera de Educación del Gobierno de Aragón, Dolores Serrat, mostró ayer su "preocupación" por las más de 600 sustituciones que el departamento se ha visto obligado a cubrir con interinos debido a las bajas de docentes en las dos primeras semanas de curso. Serrat consideró que la cifra "no es normal" y que todas las bajas están "justificadas", por lo que reiteró su "preocupación por la salud del profesorado" y por la consiguiente "inestabilidad" y el coste para la Administración.

En su comparecencia en el Pleno de las Cortes, a petición del PSOE, la titular de Educación aclaró que sus palabras no respondían a un "juicio de valor", sino a "una necesidad que tenemos que cubrir". En este sentido, defendió que la Administración sí está cubriendo todas las bajas que se producen, aunque admitió que esas 607 --187 en Secundaria y 420 en Primaria-- "superan en mucho la cantidad inicial que teníamos prevista", para señalar que la contratación de interinos se va a acercar, de esta forma, "a los números de otras ocasiones", después de que se iniciara el curso con 2.592 interinos frente a los 3.037 del curso anterior --445 menos--.

A TIEMPO PARCIAL De estos, el 30% está contratado a tiempo parcial, siendo el 70% de estas contrataciones a media jornada. En Aragón, hay 16.800 profesores en la enseñanza pública. En este sentido, la portavoz del PSOE, Mayte Pérez, la acusó de "mentir" al no incluir las 400 jubilaciones "no cubiertas".

La consejera, que destacó que "no se ha tocado" el cupo de profesores de atención especial y expuso un aumento tanto en el colectivo de orientadores como en el de auxiliares de infantil,.admitió un ambiente de "movilización y descontento" en la comunidad educativa, aunque se mostró satisfecha del desarrollo de los primeros días del curso. "Es justo reconocer el esfuerzo hecho por buena parte de los equipos directivos, directores y profesores para que el curso comenzara con normalidad" porque "han comprendido la necesidad de hacer esfuerzos en el ámbito educativo", como lo está haciendo el conjunto de la Administración y también las familias", indicó.

BECAS Sin embargo, la consejera confesó que el "punto rojo" del nuevo curso ha sido el nuevo modelo de becas de material escolar y comedor y confirmó la intención del Ejecutivo de revisar el sistema, tal y como avanzó ayer este diario. "No nos ha salido como hubiéramos querido", aunque matizó que el comedor "no es educación, sino un servicio complementario". En este sentido, la consejera anunció que su objetivo es un "cambio de orientación", a favor de la igualdad de oportunidades.