Las obras para la instalación del tercer acelerador para el tratamiento del cáncer en el hospital Miguel Servet de Zaragoza ya han comenzado y, desde hace unas semanas, varios operarios y técnicos trabajan en adecuar el búnker que acogerá el aparato.

Este, el tercero del centro una vez que esté en funcionamiento y el último en llegar del aparataje donado por la fundación Amancio Ortega, se va a ubicar en una sala de la planta baja del hospital. Se trata de un espacio, según fuentes del Departamento de Sanidad, que hasta ahora estaba en desuso pero que, antiguamente, ya fue el lugar elegido para instalar inicialmente alguno de los dos aceleradores de los que dispone el Servet.

Los trabajos de adecuación de la sala durarán unos seis meses aproximadamente, que se sumarán a los dos meses preceptivos de prueba. La previsión de Sanidad es que los primeros pacientes con cáncer puedan empezar a ser tratados en el verano del 2020. Concretamente será en el mes de julio, aunque todo dependerá, en cualquier caso, del periodo de prueba y también de las vacaciones estivales. De este modo, su estreno podría posponerse a después del verano según los plazos.

La comprobación de que el acelerador funciona correctamente supone realizar pruebas de montaje, conexión, ajuste y calibrado. Para la ejecución de estas obras se ha procedido a cortar los accesos al hospital por la zona de la antigua cafetería, donde se han colocado unas vallas.

También, en la zona del hospital que da al paseo Isabel Católica se ha colocado un gran tablón rectangular de madera que impide al ciudadano ver los trabajos que se están realizando en la zona baja del hospital. «Ese lugar es ideal para la colocación del acelerador porque está en la zona de Oncología Radioterápica», han detallado desde Sanidad.

Condiciones técnicas / Ahora mismo se está reacondicionando el lugar, ya que las condiciones técnicas no son óptimas para colocar este aparato de alta tecnología. Por otro lado, también se ha cerrado el acceso al salón de actos del Miguel Servet a través del largo pasillo de la planta calle. Dado que la obra se está realizando en ese lugar por precaución se ha cortado su acceso, mientras que una unidad de servicios de personal que también está allí ha sido trasladada al vestíbulo del hospital. En ningún caso, según precisaron desde el Salud, estos trabajos de adecuación del búnker están afectando a los servicios sanitarios prestados a los pacientes.

La instalación definitiva de este acelerador supondrá la ejecución total de la donación del material cedido por Amancio Ortega —casi 50 aparatos— a Aragón y que asciende a un total 10 millones de euros. El resto de la tecnología ya ha sido entregada y puesta en marcha en diferentes hospitales y centros de especialidades de la comunidad. Entre lo adquirido destacan 16 ecógrafos para realizar mamografías y que han sido distribuidos entre las tres provincias; 12 estaciones de trabajo de mamografías o una resonancia magnética que ya funciona a pleno rendimiento en el Inocencio Jiménez. También se han dispuesto seis mamógrafos digitales con tomosíntesis.

En concreto, el acelerador que llegará al Servet ha tenido un coste de 2,7 millones. Con su incorporación, Aragón contará con seis aceleradores para tratar el cáncer en los hospitales públicos: tres en el Servet y otros tantos en el Clínico.