El Hospital Miguel Servet de Zaragoza mejorará el año que viene su Unidad de Cáncer de Mama con la inclusión del tratamiento del linfoedema, una secuela habitual en las mujeres que son operadas de tumores mamarios. Así lo confirmaron ayer la consejera de Salud, Luisa Noeno, y el jefe de la unidad, José Burriel, en la inauguración del XXIII Congreso de la Sociedad Española de Senología en el Auditorio de Zaragoza.

Esta mejora consistirá en contratar a una persona especialista en rehabilitación para que atienda a las mujeres operadas. El linfoedema se produce por la eliminación de los ganglios ubicados debajo de la axila, tras la extirpación de un tumor en la mama. La mejora de este tratamiento fue recientemente reivindicada por la Asociación de Mujeres Aragonesas con Cáncer Genital.

El Servet también trabaja para conseguir la acreditación que les permita aplicar el programa del ganglio centinela, que consiste en extirpar, junto a la zona tumoral del pecho, el ganglio más próximo a la mama. Tras comprobar que no está afectado, este procedimiento evita eliminar otros tejidos donde hay más ganglios, y permite hacer una cirugía más conservadora evitando el linfoedema. Este programa, que ya funciona en el Clínico, llegará al Servet en unos cinco o seis meses, lo que beneficiará a entre un 50 y 60% de las mujeres operadas de cáncer de mama.