El hospital Miguel Servet de Zaragoza ha decidido prolongar las medidas adoptadas para reforzar el servicio de Urgencias. De hecho, hace muchas semanas que mantiene abiertos los espacios habilitados ante episodios de saturación o colapso del servicio, algo que ha sucedido en numerosas ocasiones a lo largo de este año.

Así, tanto la tercera sala de observación como la media planta de Traumatología, que normalmente se abren tan solo para responder a los picos de demanda, no se han cerrado ahora una vez recuperada la normalidad. La decisión, que viene a satisfacer las reclamaciones de los trabajadores del servicio de Urgencias, ha sido acogida con agrado por el personal, que valora el "cambio positivo" en el centro.

Profesionales de enfermería consultados por este diario recordaron que la prolongación de la apertura de la media planta de Trauma ha sorprendido porque "solo se abría en situación de alerta roja en Urgencias, pero ahora se ha optado por no volver a cerrarlas y nos parece bien".

A la medida podría haber contribuido decisivamente la irrupción del ébola en España y el temor a posibles colapsos provocados por la similitud entre los síntomas de ese virus y el de la gripe, cuya campaña de vacunación acaba de comenzar.

Sin embargo, el Salud asegura que, de momento, la tranquilidad preside la situación actual en Urgencias y subrayan que todavía no se han producido ingresos por gripe en los hospitales de la comunidad. Asimismo, rechazan un incremento en las últimas semanas de la afluencia a Urgencias, aunque el personal discrepa. "Sí que se han producido más atenciones, ya que la llegada del frío y de los primeros casos de gripe han provocado una mayor incidencia, aunque está claro que será mucho mayor a lo largo de las próximas semanas".

ÉBOLA

Mientras, el personal involucrado en el protocolo para atender posibles casos de ébola continúa en pleno proceso de formación. La preparación se extiende a todos los centros sanitarios, aunque especialmente en el hospital Royo Villanova --centro de referencia en Aragón-- y también en el Servet. "Se lo están tomando muy en serio", aseguran desde el centro hospitalario zaragozano.

Por otra parte, el Royo Villanova ultima la instalación de más cámaras de vigilancia que se ubicarán en las habitaciones preparadas para acoger enfermos que abandonen la zona de aislamiento. Hasta ahora, el hospital disponía de cámaras en cada una de las habitaciones destinadas a enfermos que son controladas por el personal. Además, permiten extremar la vigilancia de posibles errores cometidos por el personal en los ejercicios de formación, sobre todo, a la hora de retirar el uniforme de protección.