Una de las novedades que traerá consigo la inminente ampliación de la red de autobuses de Zaragoza en 500.000 kilómetros será el estreno del servicio de buhobús en los barrios emergentes del sur de la ciudad, como Arcosur y Rosales del Canal. Una medida dirigida a dar un trato más equitativo con respecto al que se presta a otras zonas, e incluso a barrios rurales de la capital aragonesa, y así beneficiar a los miles de ciudadanos que viven allí. Por seguridad para ellos, para que no se vean obligados a coger el vehículo siempre para desplazarse por la noche, y por redondeo, ya que a este fin se prevé dedicar los kilómetros que falten para llegar al medio millón comprometido con la concesionaria, Autobuses Urbanos de Zaragoza, a cambio de la recolocación de todos los despedidos.

Una decisión que, salvo sorpresa, estará incluida en el paquete de mejoras que, en teoría, se anunciará esta misma semana por parte de la responsable de Servicios Públicos, Carmen Dueso. No en vano, la empresa debe diseñar los cuadros de marchas para implantar los cambios y calcular las necesidades de personal y los horarios que se les van a ofertar a entre 20 y 30 personas para que regresen a la plantilla.

En cuanto al servicio, a falta de una decisión definitiva, los cambios más importantes que parecen estar confirmados serían la llegada del 23 a la Ciudad de la Justicia, a través de Clara Campoamor y por la plaza de las Banderas; la prestación del servicio de la línea 31 a los vecinos de Parque Venecia, sin alcanzar la zona comercial de Puerto Venecia, que seguirá estando cubierta por la 23 --y que no parará en las viviendas--; y el acceso de la 32 al centro a través de San Vicente de Paúl.

Una decisión con la que, por otra parte, se auguran problemas. Al menos eso se piensa después de comprobar, sobre el papel, que el cambio de itinerario, eliminando el paso sobre el río a través del puente de Santiago, suprime un tramo importante en esta línea: el paseo Echegaray y Caballero. Quizá innecesario para la margen izquierda, a los que por fin se les ofrecerá una parada junto al hospital Provincial, pero sí para los vecinos a los que sirve en el barrio de Delicias. Es, para muchos, su billete de acceso al centro de la ciudad.

Ahora el recorrido se cambia y atravesará San Vicente de Paúl y Coso, y después de llegar al paseo Pamplona, girará hacia César Augusto para retomar su recorrido actual después de atravesar Conde Aranda. Ahora bien, además de prolongar el tiempo necesario para hacer todo el trayecto completo, genera dudas la efectividad de este cambio reclamado, por otra parte, por ambos colectivos supravecinales. Tanto la Federación de Asociaciones de Barrios como la Unión Vecinal confían en que el ayuntamiento confirme su oferta mañana.