El servicio de cocina del hospital Miguel Servet de Zaragoza aseguran estar "al límite" debido a la "escasez" de personal provocada por los recortes. De hecho, los empleados han enviado ya una carta al gerente en el que denuncian una situación "extrema" a la que se habría llegado tras la pérdida de alrededor de 30 puestos entre pinches y cocineros.

"En total, somos 169 pinches si agrupamos a los que trabajamos en el hospital General, Trauma y Materno-Infantil y en la actualidad nos faltan 24, mientras que, respecto a los cocineros, éramos 21 pero nunca están más de 16", denunció uno de los trabajadores del servicio, que criticó que "a pesar de que se van cubriendo las bajas en cuanto a jubilaciones o vacaciones, siempre hay un déficit y no se sustiruyen todas las vacantes".

La situación ha repercutido ya, según los empleados, en el desarrollo cotidiano del trabajo, pero estos consideran que lo peor podría estar todavía por llegar ante el inminente comienzo de las fiestas navideñas. "Todo se está haciendo muy cuesta arriba, pero nos tememos que, en las fechas en que nos encontramos, el servicio se va a hacer muy difícil si no se cubren las ausencias".

MÁS CONTRATACIONES Por eso, han solicitado a la gerencia la contratación de nuevos trabajadores, aunque albergarn pocas esperanzas. "Nos tememos que los que se incorporen de otras cocinas por la resolución de los traslados desplazarán a otros, que se irán a la calle", añaden.

Sin embargo, desde el Departamento de Sanidad se negó la escasez de personal denunciada por los empleados. De hecho, fuentes de la Administración aseguraron que "está el personal adecuado para mantener el servicio con total normalidad". Asimismo, estas mismas fuentes resaltaron que "se está haciendo un importante esfuerzo de coordinación de personal en materia de sustituciones".