Los servicios de bomberos de Aragón tardarán un tiempo máximo de 35 minutos en atender las posibles emergencias que se produzca en cualquier núcleo habitado de la Comunidad, de acuerdo a una planificación que se prevé aprobar en junio y desarrollar a lo largo de los próximos años.

Así lo ha anunciado hoy en Huesca el consejero de Política Territorial e Interior del Gobierno aragonés, Antonio Suárez, tras firmar con la Federación Aragonesa de Montañismo un convenio para la adopción de medidas de prevención contra aludes.

Suárez ha explicado que esta planificación forma parte de los tres reglamentos de desarrollo de la Ley de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento de marzo de 2013 que serán sometidos mañana al conocimiento del Consejo de Gobierno del Ejecutivo autonómico.

El consejero ha destacado que uno de estos reglamentos, el de organización y funcionamiento del servicio, establece quince zonas de actuación en el territorio aragonés, atendiendo a criterios de orografía, comunicaciones, población y estadística de siniestros, entre otros factores.

En cada una de estas zonas, habrá un parque principal de bomberos, además de los secundarios y de apoyo que se consideren necesarios para cumplir con el protocolo de intervención de un máximo de 35 minutos de tiempo para responder a una emergencia en cualquier núcleo habitado de la comunidad.

Estos parques, según el consejero, estarán dirigidos por bomberos profesionales y contarán con los medios materiales y humanos necesarios para llevar a cabo su labor en el tiempo de respuesta establecido.

Según ha explicado, una vez que el reglamento sea aprobado, en torno al próximo mes de junio, se pondrá en marcha un plan de actuación en el que se establecerán las inversiones necesarias para la reorganización del servicio de bomberos y su adecuación al nuevo sistema diseñado.

El consejero ha admitido en su intervención que hay dos zonas en el mapa de delimitación elaborado que requerirán una "mayor atención" debido a las características de su territorio, las de Los Monegros (Huesca) y del Maestrazgo-Cuencas Mineras.

Desarrollar toda esta planificación podría prolongarse en el tiempo, según ha explicado Suárez, en un plazo "razonable" de tres a cinco años.

Junto a este reglamento de delimitación de las zonas de actuación, el Consejo de Gobierno tomará conocimiento mañana de los referidos a la creación de una academia de bomberos y de un registro que deberá incluir a todos los profesionales, voluntarios y de empresa que prestan servicio en los parques de protección civil de la Comunidad.

El consejero ha añadido que en una o dos semanas también llevará al Consejo de Gobierno un cuarto reglamento que establece el modo de colaboración entre los servicios de protección civil del Ejecutivo aragonés y de la Diputación de Huesca.

Por otro lado, el Consejo de Gobierno aprobará mañana la Ley de Ordenación del Territorio de Aragón (LOTA), un texto que pretende "reforzar la función pública de ordenación del territorio y su relevancia en todas las políticas sectoriales", ha dicho Suárez.

Esta ley prevé un incremento de la función de coordinación del departamento de Política Territorial y del Consejo de Ordenación del Territorio.

Entre las novedades que aporta la LOTA está la nueva regulación de los planes y proyectos de interés general y la regulación de la protección paisajística a través de los denominados mapas de paisaje, instrumentos de tutela de estos entornos.

Además, se permite que la promoción de estos planes puedan ser llevados a cabo por la iniciativa privada, si bien, el promotor definitivo será un consorcio, una sociedad urbanística o un promotor privado elegido por concurso.