La Audiencia Provincial de Zaragoza juzgó ayer a un gestor inmobiliario que impulsó un residencial de 70 viviendas en el barrio de Miralbueno por, supuestamente, quedarse parte del dinero de la promoción y por administración desleal. Se le discute unos presuntos impagos de cerca de 2 millones de euros y que se quedara 400.000 euros. Frente a la acusación del fiscal y de los vecinos, que solicitaron penas de 6 y 8 años de prisión, el enjuiciado, Modesto Luis R. P. V., lo rechazó y justificó de forma pormenorizada todos los movimientos que están bajo sospecha.

Todo parte de un acuerdo entre el encausado y los denunciantes, por el que Modesto Luis R. P. V. cobraba un 3% de todo lo que se facturaba durante la obra. A partir de ahí, le reprochan penalmente de duplicar los gastos y así cobrar más allá de su sueldo hasta el punto de duplicar contrataciones. Hecho que rechazó, llegando a resaltar la labor de toda la subcontratación que realizó.

También negó que se quedara dinero procedente de las cuentas, tal y como mantienen los denunciantes. El único reconocimiento que hizo fue el impago del IVA, si bien resaltó que tuvo que hacerse de forma circunstancial. Desde Delitos Económicos de la Policía aseguraron que «no había pruebas de que el dinero que falte esté en el bolsillo del acusado», aunque cuestionaron la ingeniería financiera que utilizó el encausado.