-¿Se confirma que es un problema que Pedro Sánchez no tenga voz en el Congreso? ¿Realmente funcionan las distintas portavocías que son ahora la representación del partido?

Pedro Sánchez ha intensificado su visibilidad en los medios últimamente. Si al principio se le veía menos en la prensa, ahora es él el que habla en nombre del partido. El hecho de que haya un buen número de voces no me parece negativo, porque indica que hay un equipo que compartimos proyecto y que cada uno de nosotros podemos enfatizar algunos elementos de nuestra propuesta.

-Se ha desdibujado la euforia que había en torno a Sánchez hace ahora un año, cuando era reelegido sin contar con el apoyo de la mayor parte de barones y solo con un reducido grupo de diputados que empujó en los territorios?

El estado de euforia se corresponde con los momentos de competición. Volveremos a tener momentos de competición, de cara a las elecciones autonómicas y municipales, y espero que vuelva a generarse una dinámica de apoyo a esas propuestas. Más allá de las personas que dan la cara, los ciudadanos quieren saber, por ejemplo, cómo se resuelve el acceso a la vivienda, o recuperar la renta básica de emancipación, aumentar el parque público de alquiler... Hay tantas cosas que reclamar que nuestra labor es elaborar propuestas rigurosas, hechas por expertos, que no sean utópicas... y alimentar el argumentario de nuestros militantes. Hacer ver que el PSOE es un partido que no está siempre instalado en el no, requiere una alta dosis de explicación.

-Se les sigue recriminando que no terminan de dar un giro a la izquierda, mientras que para otros el PSOE se radicaliza... ¿Gira a la izquierda o no?

Acabamos de hacer una propuesta sobre eutanasia que era uno de los compromisos que asumimos en el 39 congreso y que es una demanda social efectiva. Al final hemos construido una propuesta equilibrada, que desde los segmentos más conservadores ha sido brutalmente atacada pero que marca una visión progresista de nuestra política. También hemos aprobado una modificación de la memoria histórica que responde a un buen número de peticiones que la reclamaban. En el tema de igualdad de género tenemos propuestas muy avanzadas. Hemos estado y estamos en las grandes movilizaciones sociales donde están también otros partidos, y bienvenidos, porque cuanta más coincidencia haya con partidos que se llaman progresistas, mucho mejor.

--¿Dan por cerradas las heridas, que fueron profundas, de hace año y medio? Se han cerrado los congresos y los protagonistas en Madrid y en muchas comunidades son los mismos. Se ha pasado de la discrepancia rotunda a una férrea lealtad. ¿Es creíble?

En muchos casos son los mismos actores, pero las actitudes han cambiado en la mayoría de territorios. La proximidad de las elecciones favorece una actitud de convergencia más allá de cuál haya sido la procedencia de los liderazgos. Estos se han consolidado mediante mecanismos de primarias. Es evidente que debemos seguir mejorando nuestra democracia interna y dar más garantías para que nuestros militantes se sientan absolutamente libres y nada condicionados a la hora de emitir su voto. Que no se vean coaccionados ni influidos por sus dirigentes. Por eso los miembros de la Ejecutiva debemos ser exquisitamente neutrales y favorecer el cumplimiento íntegro de nuestros reglamentos. A veces vuelvo a un sitio en el que había estado y percibo actitudes distintas, problemas nuevos... Intento contribuir a sumar el máximo de voluntades. Somos una militancia bastante reducida respecto a la ciudadanía que nos vota. Siempre he pensado que nuestros militantes deberían ser capaces de tener una doble o triple militancia, en nuestro partido y en plataformas sociales, asociaciones... No quedarse dentro de las paredes de nuestras agrupaciones. Creo que da paso a una mayor conexión con la sociedad.

-Conoce bien el partido en Aragón. Ha participado en dos asambleas esta semana en dos de las agrupaciones más críticas con la secretaría general de Javier Lambán. ¿Es algún mensaje?

Me invitaron y quise venir, porque es mi trabajo, pero antes de cualquier proceso de primarias. No quiero que nadie malinterprete mi presencia o la vea como un apoyo a alguien determinado. Ya digo que me parece muy acertado que los miembros de la Ejecutiva federal mantengamos nuestra neutralidad. Además, yo procuro ir a todas partes donde me invitan.

-¿No se demora demasiado la creación de la secretaría general de la ciudad de Zaragoza? ¿No sería oportuno que se sepa ya el candidato a la Alcaldía?

Son cuestiones que controla nuestro secretario de Organización, José Luis Ábalos. Todavía no existe una fecha cerrada sobre un asunto que lógicamente es muy importante, pero queremos que estos procesos orgánicos sean, en la medida posible, fruto de acuerdos entre la ejecutiva federal y las regionales. He percibido lógica curiosidad en Zaragoza por saber cómo se van a organizar las distintas candidaturas. Espero que se sepa pronto porque todo el mundo tiene derecho a saber cuál es el calendario, pero lamento no poder despejar esa duda.

--¿Es partidaria de que haya varias candidaturas o prefiere que salga una por consenso?

Yo creo que el consenso por el consenso tiene un valor relativo. Si existen varias candidaturas que mantienen la voluntad de competir, hay que respetar esa voluntad y que sean los militantes los que decidan cuál que consideren mejor. No hay que confundir la unidad del partido con la inexistencia competición. Creo que hay un momento para competir y debatir, y luego, para la unidad, cuando se ha elegido a un candidato legítimamente. Yo lo digo muchas veces, si ahora soy presidenta del PSOE quizás tiene que ver con que a lo largo de mi vida he colaborado con todos los secretarios generales del partido que me lo han pedido, fueran o no de mi preferencia. Lo he hecho desde la lealtad y pido lo mismo ahora.

--¿Ya ha visto el documento del PP para alcanzar un pacto por el agua en el que se incluye la posibilidad de hacer más trasvases?

Sí, sí. Se habla claramente de trasvases. Nosotros ya hemos dicho en privado y en público que más trasvases no. Una cosa es optimizar de una manera sensata y con las máximas garantías las infraestructuras que ya existen, como el trasvase del Tajo-Segura...

--Aunque ese le abre un frente al PSOE en La Mancha...

...pero tenemos que hacer compatible eso con que la cuenca del Segura sea cada vez más autosuficiente. Ese fue el empeño que yo tuve cuando era ministra y me encontré con todos los obstáculos posibles por parte del PP. No pudimos desarrollar el programa AGUA en su totalidad, pero menos mal que una parte sí se ha podido desarrollar y es lo que ha permitido que en tres años de gravísima sequía no haya habido cortes en el suministro para la población y se hayan mantenido la gran mayoría de regadíos, gracias a las desaladoras. Ahora hasta el PP las acepta.

--Por tanto, ¿no habrá consenso para hacer un trasvase del Ebro?

-Es que además no entiendo cómo insisten en trasvases cuando vivimos en pleno cambio climático y tenemos problemas en todas las cuencas. Las precicipitaciones son menores y eso es compatible con grandes desbordamientos en los ríos. El Ebro sabe bien lo que es sufrir grandes riadas y después pasar grandes fases de grave sequía. Ya le hemos dicho al Gobierno que la subcomisión de agua y cambio climático culmine sus trabajos y que se analice la lista larga de objeciones que puso la Comisión Europea a la planificación hidrológica de este Gobierno. No se puede pactar al margen del marco legal vigente. También le pediríamos que si tiene tanto interés en pactar con el PSOE, que se cumpla la Ley de la Sequía con enmiendas importantes nuestras, que contempla terminar la red de desaladorase incorporar las subvenciones de agua para regantes. Nosotros nunca dejaremos de responder al Gobierno cuando tiene voluntad de pacto. Somos un partido responsable. Pero si el pacto es solo para hacer más trasvases, por ahí vamos mal.

-Las encuestas reflejan un estancamiento del PSOE que le sitúa en ocasiones como tercera fuerza política. ¿Preocupados?

Hay que respetar el trabajo de las empresas que se dedican profesionalmente a las encuestas, pero ya tenemos experiencia en vencerlas en varios momentos recientes. Vencimos al sorpasso de Podemos y a aquellas que daban a Pedro Sánchez como perdedor de las primarias. Faltan dos años para las generales y en este tiempo el proyecto puede ir consolidándose. Por supuesto, se trata de nosotros mismos, no solo del papel de los medios de comunicación, que muchas veces no reflejan toda la actividad del PSOE.

-¿Es un problema de los medios o de la estrategia de comunicación del propio PSOE?

La prensa de Madrid no repara con tanto interés como compruebo que lo hacen los periódicos de ámbito autonómico. Por ejemplo, no se han visto bien reflejadas las intervenciones de Pedro Sánchez en Europa, ante auditorios nada fáciles, por cierto. Ese es un excelente trabajo que tanto Pedro Sánchez como Josep Borrell están haciendo en foros internacionales para explicar que se ha consolidado una interpretación de lo que ha sucedido en Cataluña que no corresponde con la realidad. Esto no ha generado grandes titulares, o tampoco todas nuestras propuestas de carácter económico han tenido un gran reflejo. Recuerdo que cuando propusimos un impuesto para la banca se nos acusó de extremistas y radicales, cuando se trata de una medida que tienen gobiernos no de izquierdas.

-¿Sigue apoyando el PSOE la aplicación del 155 en Cataluña?

Es evidente que abrimos una nueva etapa en la confrontación con el independentismo de Cataluña, marcada por la personalidad del nuevo presidente de la Generalitat, que no ha dejado demasiado resquicio de duda respecto a su sometimiento a Puigdemont. Está completamente fuera de la legalidad. Sánchez le ha transmitido a Rajoy que seguimos teniendo una posición firme y contundente en la defensa del marco constitucional y que además entendemos que debemos permanecer unidos y aplicando todos los mecanismos de vigilancia que están previstos incluso antes de la aprobación del artículo 155. Pero para nosotros es muy importante, además de respetar el marco constitucional, elaborar una estrategia política para encauzar la situación en Cataluña. Ley y política para analizar cómo se puede modificar el marco constitucional de manera que ofrezcamos el mejor encaje político a todas las comunidades, incluida Cataluña. Pero de momento, firmeza ante situaciones y actitudes que nos parecen intolerables oyendo el discurso del nuevo presidente de la Generalitat. La fractura social en Cataluña es bastante grave.

-¿La situación en Cataluña impide avanzar en otros temas?

Estamos trabajando desde la Ejecutiva Federal en muchos temas que nada tienen que ver con Cataluña. Tenemos una alternativa a los presupuestos del Estado que refleja un proyecto de país totalmente distinto al de Rajoy. Puede aumentar el PIB, pero España está a la cabeza en número de trabajadores pobres, desempleados, desigualdad, personas en riesgo de exclusión... estamos explicando el conjunto de nuestras propuestas, tanto desde los ingresos fiscales como desde el punto de vista presupuestario, para que quede claro, por ejemplo, el enorme engaño a los pensionistas.

-¿Cuál es su propuesta?

Con una concesión graciosa a los jubilados tras el acuerdo con PNV y Cs, no supone un cambio en la reforma de las pensiones que el propio PP planteó en el 2004. Da satisfacción a la demanda más inmediata de los jubilados pero no supone aceptar qaue el sistema público de pensiones obliga a considerar salarios más altos y trabajos menos precarios. En síntesis, hay que derogar la reforma laboral del 2013 para que volvamos a un sistema estable de las pensiones todos los años.

-¿Cómo se atiende un Estado social atendiendo a los objetivos de estabilidad y sin excederse en el déficit?

Hay que hacer llegar a la opinión pública el engaño del PP con estos presupuestos, que se aprobarán a pesar de significar un retroceso en la inversión pública, la educación, la sanidad, la atención a la dependencia... Lo que planteamos es un presupuesto en el que sin aumentar el déficit, se incorporan 8.000 millones de euros más gracias a una revisión del impuesto de Sociedades, ya que es un escándalo la bajísima recaudación que tenemos en España, donde las grandes corporaciones pagan como mucho un 8%. Nosotros planteamos que haya un suelo mínimo del 15% para las grandes empresas, lo que nos aproximaría a los países europeos, y con eso y un par de revisiones del RRPF para las rentas más altas, tendríamos esos 8.000 millones adicionales con los que podríamos reforzar las políticas de carácter social, como las becas escolares, plazas de 0 a 3 años, los programas de refuerzo para jóvenes que ni estudian ni trabajan, un programa específico para que los jóvenes consigan un primer empleo y adquieran experiencia... Más plazas de FP...

-Usted es una de las especialistas del PSOE en cuestiones medioambientales...

Algo que define nuestro proyecto de país es la necesidad de una transición ecológica de nuestra economía, con una transición energética y con un uso eficiente en la gestión del agua. Hay que aportar recursos para las comarcas más vulnerables a la transición energética, de manera que sean capaces de crear empleo mientras se produce el abandono gradual de los combustibles fósiles y de las centrales nucleares, que es la gran apuesta del ministro Nadal, que quiere que sean las grandes beneficiarias de la transición energética.