El diagnóstico de nuevos casos de sida en Aragón descendió de forma notable en el 2003 con respecto al año anterior. Frente a los 29 pacientes detectados en el 2001, el año pasado se registraron 18 nuevas infecciones. A pesar de estas cifras positivas ofrecidas ayer por el Departamento de Salud y Consumo, las autoridades sanitarias alertan de la importancia de no bajar la guardia en materia de prevención.

De los 18 nuevos casos notificados en el 2003 en la comunidad aragonesa, dos tenían residencia habitual en Huesca y 16 en Zaragoza. Según informó el Departamento de Salud, el número de nuevos casos de sida diagnosticados en Aragón está por debajo de la media nacional y presenta una tendencia estable y recesiva.

En el año 2002 se notificaron veintinueve casos (siete en Huesca, dos en Teruel y 20 en Zaragoza), mientras que en 2001 fueron treinta, y en 2000 los diagnosticados de sida en Aragón ascendieron a 67. En conjunto, desde 1985 y hasta el pasado 31 de diciembre de 2003 han sido confirmados 1.252 casos de SIDA con residencia habitual en Aragón en el momento del diagnóstico.

Los expertos sanitarios consideran que a partir de 1994 se aprecia en Aragón una disminución de diagnósticos, en gran medida debido a los nuevos tratamientos instaurados en fases precoces de la infección, que evitan la progresión de la enfermedad. Sin embargo, consideran que el retraso en las notificaciones que se efectúan al Registro Regional de Sida hace suponer que la información relativa a 2003 no está completa.

Desde 1985, el 77% de las personas diagnosticadas de sida han sido hombres. Por edades, la mayor parte de los casos corresponde a personas de entre 25 y 39 años, seguido del grupo de 40 a 59 años. En cuanto a la transmisión, la forma más frecuente es el uso de drogas por vía parenteral, que constituyen el 59,3% de los casos, seguidos de la transmisión en relaciones heterosexuales (22,8%) y la transmisión homosexual y bisexual en varones (7,5%). Ante estos porcentajes, el Departamento de Salud hizo hincapié en que la transmisión del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) por vía sexual se mantiene en porcentajes altos.