«Mi indignación no es por las prisas de operarme, porque entiendo que no es un proceso prioritario, pero hay una dejación en Atención al Paciente tremenda. Es una falta de respuesta a una persona que está pagando esta sanidad pública con sus impuestos», se queja un paciente aragonés que está a la espera de una vasectomía.

Tiene 45 años y prefiere no desvelar su identidad dado el motivo de la intervención. Este hombre ya tiene una hija y no desea tener más, por lo que considera la vasectomía como «una medida de anticoncepción efectiva». Su decisión es clara y la tomó en el 2017, pero desde entonces no ha tenido respuesta. «Cuando lo solicité ya me dijeron que había lista de espera de un año y lo asumí», señala. De hecho, asegura que en el primer mes tras solicitar la operación «hubo movimientos» y contactaron con él para confirmar datos y demás. «A los pocos días me llamaron desde el Provincial para decirme que se había tramitado mi solicitud», añade.

Sin embargo, a partir de ese momento pasó más de un año y medio sin notificación alguna. «Llamé al hospital y siempre me daban largas; me decían que ya se pondrían en contacto conmigo, pero sin plazos», cuenta. Esas llamadas se produjeron en otoño del 2018 y en enero del 2019. Y nunca hubo respuesta por parte del Salud. Con esta situación, este aragonés optó por preguntar en persona en el Provincial acerca de esta situación. «Me dijeron que en realidad no me iban a citar porque no se estaban haciendo vasectomías», recuerda. «Me quedé sorprendido cuando escuché aquello porque es algo que me lo podían haber dicho antes», señala.

Este hombre ha enviado un escrito de queja tanto al gerente del Salud como a la consejera de Sanidad, Pilar Ventura. «No discuto que mi situación no sea grave, pero al menos que den una explicación, ¿no?», insiste.

Quiere hacerse la vasectomía y asegura que no está dispuesto a esperar más. «Tendré que ir a la privada», asegura. Esto le supondrá un gasto de entre 450 y 500 euros optando por la forma más económica. El sistema más novedoso, con una intervención menos invasiva, oscila entre unos 700 u 800 euros.