Silvia Gareta no olvidará el curso escolar que acaba de echar el telón en Aragón. Esta profesora interina que este año ha estado dando clases en el instituto Pirámide, en Huesca, se ha topado con una «sorpresa» al final del periodo escolar: no cobrará el verano porque estuvo de baja maternal y no cumple el mínimo de días trabajados que se exigen para recibir la cuantía.

De hecho, son solo diez días los que separan a esta docentede Biología y Geología de su derecho como interina. «Hay que tener trabajadas 240 jornadas y a mi me salen 230. Siento mucha frustración y me parece injusto», cuenta. «Por un lado veo que otros compañeros me van a superar en la lista porque mi experiencia no contabiliza y, por otro, siento que atacan mi libertad y derecho a ser madre. No me esperaba esta situación

Vacío Legal

Esta zaragozana, que dio a luz el 24 de julio del 2016, obtuvo su plaza en el instituto Pirámide el 5 de septiembre, al comienzo del curso. Sin embargo, su baja maternal perduró hasta el 12 de noviembre. Es decir, que el periodo que transcurrió entre el 5 de septiembre, cuando fue dada de alta, y el 12 de noviembre «no contabiliza para cobrar el verano, hay como un vacío legal», explica Silvia Gareta.

Se ha puesto ya en contacto con el Departamento de Educación para explicar su situación, pero cree que en un 99% de posibilidades «no se atenderá mi petición y me quedaré como estoy», cuenta resignada. «Creo que la baja maternal debería contar en este derecho, no puede ser un permiso no remunerado», reclama Gareta, que tiene dos hijos.

La docente, quien también ha contactado con sindicatos del sector de la enseñanza, explica que «tampoco» cobró la extra de diciembre porque no se había contabilizado como trabajado el periodo de baja. «Por ejemplo, tampoco me he podido matricular gratis en la Escuela Oficial de Idomas (EOI). Como funcionario debería ser así, pero cuando fui a hacerlo me dijeron que no estaba dada de alta, sino que figuraba como en periodo de maternidad. Eso tampoco se entiende. Si es un derecho, ¿qué tendrá que ver haber sido madre o no? Sigo siendo funcionaria igualmente», expone.

Durante su permiso, un sustituto ocupó su plaza en el centro. «Desconocía a la situación que me enfrentaba. Pensaba que sí lo iba a cobrar, más después de que la DGA recuperara este derecho el año pasado. Sentí mucha rabia al principio y ahora esto me parece la historia de siempre», comenta Gareta. «Espero alguna respuesta de Educación, pero tengo poca esperanza. Con el funcionario que hablé me reiteró que contara los días y si no me salían 240...», lamenta.