En febrero del pasado año una información anónima puso en marcha una investigación del Grupo II de Estupefacientes de la Jefatura Superior de Policía de Aragón que se saldó con la desarticulación de un grupo que introducía cocaína colombiana en la capital aragonesa vía Madrid. Ayer los supuestos miembros de dicha red se sentaron en el banquillo de la Audiencia de Zaragoza.

Ante la cantidad de pruebas incriminatorias sobre ellos, a excepción de la exmujer del principal encausado a quien la Fiscalía acabó retirando la acusación, los procesados admitieron los hechos. Sus abogados defensores, entre ellos José Luis Melguizo y Francico Javier Bellot, llegaron a un acuerdo para rebajar las penas iniciales de hasta 9 años de cárcel. Finalmente, el jefe narco, José Eisenhower Rodríguez, aceptó siete años de prisión y sus colaboradores, Carlos Iván Escobar y John Mauricio Ledesma admitieron penas de tres y cuatro años y medio, respectivamente. Este último conmutó la condena con su expulsión del país.

Al jefe de esta red le arrestaron en Zaragoza, tras un seguimiento a Madrid, donde la Policía observó cómo le daban la cocaína que iba a comercializar en Aragón. En su regreso le intervinieron, oculto en un paracoches 300 gramos de cocaína. Cuando los investigadores llevaron el turismo al servicio de automoción de la Jefatura Superior de Aragón, los agentes que trabajan en el mismo hallaron dos paquetes de 500 gramos cada uno de cocaína entre el radiador y la matrícula. La pureza de la sustancia era del 84,79%.

No fue la única droga que les encontraron a los acusados, ya que en los registros de sus viviendas y trasteros intervinieron otro kilo de coca y 10.025,84 gramos de cannabis.