En su corta pero intensa carrera delictiva y desde que cumplió los 18 años, a Pedro Rodríguez le constan siete detenciones por estafas y dos órdenes de averiguación de domicilio y paradero. En todos los casos, el presunto estafador simulaba la realización de unas actividades o la prestación de unos servicios totalmente falsos. Así, por ejemplo, las revistas inmobiliarias se hacían con fotocopias de otras publicaciones. El juez de guardia ordenó ayer su ingreso en prisión tras tomarle declaración.