La Guardia Civil ha investigado a siete personas como presuntos responsables de la intoxicación alimentaria por histamina de 105 afectados en distintas regiones del país, entre ellas Aragón (donde hubo alrededor de una decena de intoxicados), tras consumir atún, que procedía de una empresa del Levante de Almería. El Instituto Armado les imputa un delito contra la salud pública con productos alimenticios, otro de falsedad documental y un delito relativo a los consumidores.

La investigación se inició el pasado mayo tras la alerta sanitaria emitida por la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aecosan), por la intoxicación por histamina en el consumo de atún, comprado en estado fresco-descongelado a una empresa del Levante almeriense, dedicada a la compra, venta y elaboración de este producto.

La Guardia Civil inspeccionó las instalaciones de la distribuidora y constató que en realidad eran hasta seis los lotes de varios proveedores implicados en la contaminación alimentaria.

Era tal la falta de control en la trazabilidad del atún comercializado, que en las etiquetas encontradas no coincidían el número de lote con el que figuraba en su albarán o factura. Los agentes descubrieron que la empresa facilitaba a compradores copia de los resultados analíticos sobre el estado sanitario del atún basados en informes manipulados.

Además, en las etiquetas constaba información dirigida a los consumidores que no era veraz en cuanto a la zonas de captura y a las artes de pesca, ya que indicaban que el atún procedía de palangre, sedales y anzuelos, cuando era de cerco.