Las negociaciones para solucionar la huelga que desde el pasado 9 de febrero mantienen los trabajadores del Grupo Ambulancia Azul continuarán esta mañana, tras alcanzarse ayer los primeros acercamientos con la empresa. Los encuentros entre el comité de empresa y la gerencia, que tienen lugar en el Sistema Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA), parecen haber frenado la intención del comité de empresa de recrudecer las medidas de presión. El pasado miércoles, Zaragoza se quedó dos horas sin ambulancias por los paros convocados por el comité de empresa.

"La dirección ha decidido anular las 40 sanciones impuestas por la huelga, pero se niega a negociar sobre los dos despidos", afirma Juan Antonio Alcocer, presidente del comité de empresa. Por su parte, el gerente, Javier Rodríguez, confirmó ayer los acercamientos "en los temas de retribuciones y sanciones".

Sin embargo, hoy se tratará el convenio laboral del colectivo, formado por 230 conductores y técnicos. Los trabajadores exigen que no se les eliminen los pluses y se mantengan los pactos salariales, la homologación retributiva y el establecimiento de turnos máximos de ocho horas. El comité ya ha advertido que, de no llegar a un acuerdo, la plantilla repetirá las medidas de bloqueo del servicio y creará piquetes informativos, dado el escaso efecto alcanzado con los paros por tener que cumplir unos servicios mínimos del cien por cien.

LA HUELGA DE MEDICOS En este contexto, ayer se inició la séptima semana de huelga de los médicos especialistas que trabajan tanto en la pública como en la privada. El colectivo confía en que, una vez celebradas las elecciones generales, se reanuden las conversaciones con el Servicio Aragonés de Salud. Si no, anuncian una huelga indefinida a partir del 25 de marzo.

En la asamblea celebrada ayer, los especialistas volvieron a reafirmar su postura de continuar reivindicando su principal objetivo, como es el de cobrar el complemento de exclusividad que reciben sus colegas que sólo se dedican a la sanidad pública.

Santiago Guelbenzu, uno de los portavoces del colectivo afectado, reconoció a este diario encontrarse a la espera de que el Salud les cite para un nuevo encuentro en el que poder debatir los matices.

Guelbenzu insistió ayer en que el principal punto de discordia continúa siendo la negativa de la Administración sanitaria a intercalar en dicho texto la fecha del 1 de enero del 2005. Así quedaría expresado por escrito el compromiso de Salud de comenzar a aplicar el nuevo modelo retributivo que se pretende desarrollar este año con la mesa sectorial de sanidad a comienzos de año, algo que por el momento queda en el aire.