Con los tres nuevos casos de violencia de género registrados el pasado jueves, las detenciones por malos tratos sólo en esta semana ascienden a trece. Este aumento progresivo se achaca, entre otras causas, a un incremento cuantitativo del número de denuncias en el medio rural, donde, al parecer, el miedo a la crítica social va menguando paulatinamente. En estos núcleos, la Guardia Civil cada vez realiza más detenciones. Según los datos facilitados por el Gobierno de Aragón, hasta el 31 de mayo del 2004 se habían tramitado un total de 503 denuncias en la comunidad. Una cifra que no ha variado de forma sustancial con respecto al mismo periodo del año anterior, aunque sí se ha detectado un agravamiento de las lesiones de las víctimas.