Los problemas con el transporte escolar de los alumnos del colegio Valdespartera 3 persisten semanas después del inicio del curso y, el pasado martes, Educación exigió en una reunión a los responsables de la empresa de autobuses Murillo «que tomen las medidas necesarias» para que «el servicio se cumpla como debe».

La reacción de Educación se produjo después de que las familias del centro Valdespartera 3, cuyos alumnos asisten a clase en el colegio Zaragoza Sur, transmitieran una queja formal al departamento al repetirse la situación «hasta en tres ocasiones» de que algún niño ha sido dejado en una parada equivocada. «Entendimos la confusión del primer día, pero que quince después se siguieran con estos problemas tan gordos nos preocupó mucho. Son niños de 3 y 4 años que, al bajar del bus, se han visto solos, sin sus padres, mientras el resto de niños se iban con los suyos. En ningún momento se han quedado solos, porque las familias los han arropado y se han puesto en contacto para localizar a los padres, ya que los críos van identificados. Aún así, el sofoco es muy grande», explicó a este diario María Lalaguna, presidenta de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos del Valdespartera 3.

«Exigimos responsabilidades a los tres monitores que van con nuestro hijos y que son quienes deben estar pendientes de dónde se baja el alumno. Si hay retrasos, lo entendemos porque las cargas son lentas, pero que al menos lleguen con nuestros hijos», dijo.

Por su parte, fuentes de Educación apuntaron que desde la empresa Murillo «se comprometieron» a cumplir con el servicio y solucionar los problemas.