El reciente aterrizaje del rover ‘Perserverance’ en Marte el pasado 18 de febrero a las 21.55 horas (hora española) ha vuelto a despertar anhelos y preguntas sobre si es posible la vida fuera del planeta Tierra. En Aragón, los investigadores de la Universidad de Zaragoza Ángel García-Arnay y Francisco Gutiérrez publicaron en mayo del 2020 un artículo en la revista científica Geomorphology Geomorphologyen el que exponían sus hallazgos sobre la existencia de antiguos lagos --de hace 3.700 millones de años-- en el planeta vecino, en la región de Nepenthes Mensae. Apenas un mes después, ‘Perseverance’ iniciaba el camino de siete meses que concluyó con su exitoso aterrizaje sobre la superficie de Marte.

«Ha sido muy emocionante vivir todo el proceso, desde el despegue en julio, y sobre todo, con la llegada. Ha sido un viaje apasionante», afirma Ángel García-Arnay, investigador predoctoral del área de Geodinámica Externa del departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Zaragoza, apasionado de Marte y de la astronomía desde hace años. El último rover enviado por la NASA descansa sobre el cráter Jezero --que se cree que fue un «cráter lake», recuerda García-Arnay, o sea, donde se cree que hubo un lago--.

La zona de estudio de este santanderino afincado en Zaragoza, Nepenthes Mensae, se encuentra «a unos 3.000 kilómetros al este del cráter Jezero». Los conocimientos que se extraigan de esta misión repercutirán en todos los hallazgos sobre Marte, asegura García-Arnay. «Aunque ‘Perseverance’ aporte una foto fija del entorno de Jezero, también dará conocimiento planetario», asevera.

Las moléculas de H2O

No en vano, «lo que hacen las distintas agencias es seguir el curso del agua». Si ahora se ha fijado el foco en Jezero es porque se cree que allí hubo un lago. Por eso, el investigador de la Universidad de Zaragoza no descarta que misiones futuras puedan dirigirse a Nepenthes Mensae, porque allí «hay evidencias de que hubo agua líquida durante el tiempo suficiente como para que se pudiera haber formado vida».

Uno de los objetivos del ‘Perseverance’ será recoger muestras que otra misión se encargará de traer a la Tierra para su posterior análisis con la tecnología más avanzada. «Ese momento será muy interesante por todo el conocimiento que nos aportará y sin duda resolverá incógnitas», añade.

García-Arnay recuerda que el rover cuenta con siete instrumentos diseñados para «buscar biofirmas de vida pasada». Entre otros, la estación meteorológica Meda, diseñada en España; y el generador de oxígeno a partir de dióxido de carbono, Moxie. «Esta es una de las herramientas más pragmáticas de la misión, porque trabajará en convertir el CO2 de la atmósfera de Marte en oxígeno libre: algo indispensable si se quiere intentar cualquier misión tripulada», reflexiona el investigador.

La misión incluye también un pequeño helicóptero llamado Ingenuity, que «de conseguir con éxito alzar el vuelo será la primera vez que un objeto fabricado por el ser humano sobrevuele los cielos de otro planeta», señala.

El investigador de la Universidad de Zaragoza considera que esta misión de la NASA ha marcado un hito y manifiesta su esperanza de ver una misión tripulada a Marte en las próximas décadas. «Antes llegará el programa Artemisa, en esta misma década, que llevará a la Luna a la primera mujer en la historia y creo que será como un anticipo de la llegada de una misión tripulada a Marte», reflexiona García-Arnay.

Mientras, el investigador predoctoral sigue trabajando en su tesis, de la mano del catedrático Gutiérrez, y en abril se trasladará a Pescara (Italia) para realizar una estancia de tres meses. «Actualmente, estoy realizando la cartografía geológica del noroeste de Terra Cimmera y Nepenthes Mensae», la que será la primera cartografía en detalle de esa región. Entre sus objetivos se encuentra poder desentrañar qué fenómeno dio origen al escarpe de dos kilómetros de desnivel entre las tierras altas y las tierras bajas de Marte. Un camino de largo recorrido que avanza, paso a paso, con vocaciones científicas como la de Ángel García-Arnay.