El exgrapo Fernando Silva Sande se sometió ayer a la prueba N-400 para averiguar dónde se ocultó el cadáver del empresario Publio Cordón en Mont Ventux (Francia). Él mismo dijo que le enterró.
Hoy se le realizará la P-300, que ya se practicó al supuesto asesino y descuartizador de Ricla, Antonio Losilla, y al autor del crimen de Marta del Castillo, Miguel Carcaño.
La prueba duró sobre cinco horas en las que el exgrapo se comportó "colaborador y tranquilo", según fuentes consultadas, quienes reconocieron que hicieron varias pausas para "que no fuera una tortura y cansara, debido a que los resultados podrían verse afectados".
Los especialistas Cristina Andreu y José Ramón Valdizán fueron los encargados de practicarle esta prueba en la recién estrenada Unidad de Neurociencia Forense del Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA), que es pionera a nivel nacional.
La prueba consistió en mostrarle una serie de imágenes y frases para estimular el cerebro de Silva Sande. Una acción que se repite varias veces para que un gorro dotado de 19 electrodos envíe a un ordenador unas ondas, que serán interpretadas en las próximas semanas.
Es la primera vez que se realiza un estudio tan completo del cerebro a un preso en España, ya que "no solo se han relacionado los datos que residen en la memoria del individuo, sino también las discrepancias que ha podido tener al relacionar un estímulo con un dato conocido".
Este análisis fue solicitado por el juez de la Audiencia Nacional Javier Gómez Bermúdez con la condición de que el exgrapo lo hiciera de forma voluntaria y que la familia Cordón la financiara. Ambas se aceptaron.
Las conclusiones pretenden dar luz a la investigación sobre el paradero del empresario zaragozano --secuestrado en 1995-- tras varios intentos fallidos. En la búsqueda colaboraron con la Guardia Civil agentes de la Policía francesa y técnicas del radar con el que se desarrollaron los trabajos de rastreo.
En 2009 se reabrió el caso tras la confesión del grapo Fernando Silva Sande, condenado a 28 años de cárcel por el secuestro del empresario, de que Cordón murió tras saltar por una ventana cuando intentaba huir de su secuestro.
