El simulacro 'Aragón 2019', que ha arrancado este lunes, examina la capacidad de respuesta de los más de 3.500 efectivos de distintos servicios de emergencia, especializados, instituciones y militares ante grandes catástrofes en las comarcas oscenses de la Jacetania y Alto Gállego.

El ejercicio de simulación ha comenzado a primera hora de la mañana con un fuerte temporal de nieve, catalogado como 'alerta de nivel 1', que ha producido "embolsamientos" de vehículos en las carreteras de las localidades pirenaicas como Jaca y Sabiñánigo, lo que está "ralentizando" la circulación por esas vías, ha explicado la directora general de Justicia e Interior del Gobierno de Aragón, María Ángeles Júlvez, en una rueda de prensa.

"En este nivel 1 se están tomando medidas con todos los medios propios de los municipios, comarcas, diputaciones provinciales y Gobierno de Aragón, de manera que esperemos que las cosas salgan bien y no sea necesario pasar a niveles superiores", ha destacado Júlvez.

Asimismo, la directora general ha insistido en la dificultad de este ejercicio, que se extiende hasta el próximo viernes, 5 de abril, y que irá "en aumento", ya que a partir de mañana serán "insuficientes" estos medios propios, por lo que "habrá que solicitar ayuda al Gobierno central".

"Se activará el nivel 3 de emergencia, que nunca ha sido necesario en España, de manera que se facilitarán medios que colaboren en la gestión de la emergencia que vamos a tramitar", ha recalcado.

Uno de estos medios será el Cuarto Batallón de Intervención de Emergencias (BIEM IV) de la Unidad Militar de Emergencias (UME), ubicado en la Base Aérea de Zaragoza, que prestará ayuda a la demanda del Gobierno de Aragón en este simulacro.

Desde este organismo han recalcado a EFE que en el ejercicio habrá incidencias que "son consecuencias de las anteriores" a partir de los riesgos que se están dando.

"A partir del riesgo principal, que son inundaciones, avenidas de agua... capaces de provocar accidentes en carreteras, vías de ferrocarril… todo eso suman más de 450 incidencias y cada una de ellas se va inyectando en función de cómo se resuelvan las anteriores", han explicado desde la UME.

Esas consecuencias, han asegurado, se centrarán en múltiples planos relacionados, como la rotura de una presa, con todo lo que ello acarrea; un deslizamiento de tierra que afecta en industrias químicas, lo que conlleva una reacción ante daños químicos, además de accidentes de tren o de autobús.

Por otro lado, la UME ha indicado que también se movilizarán vehículos aéreos, tanto aviones como helicópteros para coordinar un traslado de heridos desde puntos concretos en los que se produce la emergencia hasta un aeródromo, además de poner en práctica el rescate de personas con discapacidades, las cuales necesitan unas "técnicas específicas" para su salvamento.

Asimismo, la introducción del ámbito judicial a este rescate implica un nuevo aspecto a tratar en este simulacro, ya que "habrá personas fallecidas y todo lo que conlleva en estas situaciones: médicos forenses, un lugar de identificación de cadáveres, jueces que autorizan los levantamientos de los cuerpos y sus correspondientes traslados, entre otros aspectos", ha explicado María Ángeles Júlvez.

De esta manera, la directora general de Justicia e Interior ha explicado que el "verdadero reto" de estos días será la "coordinación" de todas las administraciones y servicios que participan en 'Aragón 2019', un trabajo que, ante la posibilidad de que surja una emergencia real, se realizará de forma paralela.

Ante esta situación, los efectivos de la UME que participan en el simulacro, y que están desplegados en esa zona, atenderían esa emergencia en función de su gravedad ya que, como han explicado desde la unidad, el objetivo del ejercicio es "garantizar la seguridad".