El Ejercicio Conjunto Combinado (ECC) Aragón 2019, un simulacro que pone a prueba desde el lunes la capacidad de respuesta de unos 3.500 efectivos en las comarcas de La Jacetania, la Hoya de Huesca y Alto Gállego, alcanzó ayer su máximo grado después de que el Gobierno de Aragón solicitara -dentro del marco de este ensayo- al Ministerio de Interior la activación del nivel 3 de emergencia.

De esta manera, el consejero de Presidencia del Gobierno de Aragón, Vicente Guillén, junto al jefe de servicio de Seguridad y Protección Civil, Miguel Ángel Clavero, pidió al ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, la activación de este nivel ante un empeoramiento de la situación.

La reunión se celebró mediante una videoconferencia desde el edificio Pignatelli, en la que también participó la delegada del Gobierno, Carmen Sánchez, y el jefe de la Guardia Civil en Aragón, Carlos Crespo. Para no alarmar a la población, Guillén insistió en que este es un ejercicio de simulación, y por tanto, la catástrofe no es real. «Pero nosotros nos lo tomamos como algo perfectamente real, esa es la clave de este simulacro», puntualizó.

DESHIELO

Ayer se celebraron dos reuniones del Cecopi, órgano de dirección de cualquier tipo de emergencia en el ámbito autonómico, en las que se explicó la evolución de los acontecimientos. Así, esta emergencia simulada, provocada por un rápido deshielo debido al aumento de las temperaturas, ha provocado la muerte a 25 personas. Además, hay otras 1.953 afectadas, de las que 145 son heridos y 890 han sido evacuados.

Ante esta situación, y sobre todo, ante la previsión de que la emergencia se agrave, Aragón solicitó a Interior la activación del nivel 3 para que esta catástrofe fuera considerada de ámbito nacional, porque «puede afectar a otras comunidades y hasta incluso a países limítrofes», argumentó. De hecho, Guillén recordó que, desde que existe este protocolo, en España no ha sido necesario activar este nivel 3. A partir de este momento, es el Ministerio de Interior, que delega esta función en la Delegación del Gobierno en Aragón, el que coordina todo el dispositivo.

Además de las inundaciones, Sánchez explicó que el simulacro contempla también una previsión de roturas de presas; cortes en el suministro eléctrico y riesgo químico para la población por una empresa en Panticosa, donde, además, hay un número importante de personas aisladas en el balneario.

El ejercicio contempló otros tres fallecidos en accidentes de tráfico por el bloqueo del túnel de Manzanera y se ha instalado una morgue simulada en el Palacio de Hielo de Jaca. El reconocimiento subacuático de la presa de Lanuza para localizar un vehículo y una víctima o el rescate de un espeleólogo en la cueva de Esjamuno son algunas de las 170 incidencias aplicadas en total ayer.