Falta documentación técnica para armar el expediente que tiene que votarse. Esta es la explicación que aportó ayer el interventor municipal a los partidos políticos en la Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Zaragoza que trataba de decidir si se convocaba o no antes de las elecciones del 26 de mayo el pleno extraordinario que permita aplicar en la próxima nómina la subida salarial del 2,5% para todos los funcionarios municipales, que impuesta por el Gobierno central. Todo depende de unas modificaciones de créditos a las que solo falta dar el visto bueno definitivo, que ya recibió el inicial en abril y que, tras los 15 días de exposición pública, no ha recibido ninguna alegación. Un acuerdo en el que también se incluyen todos los convenios y subvenciones del tejido social y vecinal, que tiene a decenas de entidades de la capital pendientes de que se pongan de acuerdo.

Una fecha ya está sobre la mesa, el próximo día 21, sin que haya más impedimento que las propias suspicacias que despierta convocar una sesión plenaria en plena campaña electoral. Así que el Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) no puso ayer ninguna oposición a que el pleno se desarrolle en pocos minutos y sin intervenciones desde las bancadas. Sin debate, solo votar e irse. Ese era el acuerdo de mínimos al que nadie esperaba que se añadiera esa documentación que el interventor asegura que falta.

Todo queda a expensas de que esta información llegue en las próximas horas a los grupos y se pueda convocar la sesión extraordinaria. Mientras, las entidades sociales y vecinales aguardan a un visto bueno definitivo que, aunque se le diera la próxima semana, con dificultades permitirá al Gobierno de ZeC firmar los convenios y aprobar los pliegos y bases para lanzar las diferentes convocatorias de subvenciones y ayudas que les afectan. Aún así, aportaría cierta tranquilidad al tercer sector.

En este escenario, ha surgido una reivindicación del propio interventor al ayuntamiento. De hecho lleva meses haciéndola y es que antes de la subida salarial del 2,5%, el Ejecutivo central aprobó otra que todavía no se ha ejecutado. Se trata del 1% que en el 2017 se debía haber aplicado a todos los puestos de alta dirección del consistorio, entre los que se encuentra el suyo, y que dos años después sigue sin producirse. Como él, todos los coordinadores de área del Gobierno municipal, por ejemplo, deberían haber experimentado el mismo aumento y otros puestos como el Secretario general, entre otros.

OBLIGATORIO

Esta decisión, en su día, se desistió de impulsarla, quizá por el perjuicio político que suponía para ZeC por el hecho de subirles el suelo a todo su personal de confianza o por las presiones de la oposición por hacerlo en un momento en el que las prioridades eran otras, pero que, igual que la subida salarial de la que se van a beneficiar 5.000 funcionarios ahora, era obligatoria por ley. Así que no se descarta que se acabe incluyendo entre los puntos del orden del día de ese pleno extraordinario.

De momento, la urgencia es dar luz verde a las modificaciones de crédito que blinden al tejido social y vecinal, y también que reporte la subida salarial al personal ya en la próxima nómina. Retrasar el pleno al día 27, como estaba previsto, puede conllevar que se aplace a la de junio.