Ebrosa y Estructuras prácticamente ha finiquitado la construcción del edificio Hydros (denominado Ranillas en Villa Expo), un bloque de viviendas consideradas de "mejor calidad" que las entregadas ya en Parque Goya y Valdespartera. No en vano, serán habitados por comisarios de países, comunidades autónomas, empresas y algunos grupos artísticos que actuarán en la Expo. La diferencia es notable, empezando por su precio. "Es difícil hablar de un precio definitivo pero puede oscilar entre los 350.000 y los 500.000 euros en el mercado", afirman fuentes próximas a la constructora, muy lejos de las VPO de las otras dos zonas.

Su arquitecto, Basilio Tobías, afirma que "los materiales, los equipamientos y sus cualidades estructurales y arquitectónicas son excelentes y casi únicas", lo que justificaría su tasación al alza. "Además, su ubicación es excelente, porque la vista sobre el Pilar, el Ebro o la Iglesia de San Pablo es un reflejo de un cuadro conocido", añade el creador del diseño de este bloque de pisos que, entre sus cualidades estéticas, destaca por su fachada cambiante según la incidencia del sol a diferentes horas del día.

Entre los servicios que tendrán las delegaciones de participantes destaca la plaza interior, las dos salas de reuniones en la planta baja o los espectaculares doce áticos de dos plantas, que no son dúplex pero una primera altura con la vivienda y, subiendo por una escalera de caracol, un segundo nivel con terraza y solarium. Es su mejor equipamiento y no es para todos, ya que "otro de sus atractivos, la piscina exterior de 25 metros con vestuarios, no estará para la Expo, ni la zona de juegos infantiles ni las pistas de pádel", dice el arquitecto. Serán para uso y disfrute de sus verdaderos propietarios.

Quizá este se un alivio para los sufridos dueños que, después de invertir medio millón de euros, deberán ver cómo estrenan sus viviendas otras personas que no son ni de su entorno más próximo. No obstante, "no se puede considerar que los pisos serán de segunda mano cuando se les entreguen, porque durante seis meses, cuando finalice la muestra, reconstruiremos por completo sus viviendas. Solo las paredes serán las mismas", explican desde Ebrosa.

La moqueta será sustituida por tarima flotante, los marcos de las puertas serán sustituidos, el mobiliario Expo retirado y los baños remodelados. Hasta las ventanas. Bueno, todo menos los paneles metálicos correderos que son característicos de su fachada.