El Sindicato de Trabajadores del Ayuntamiento de Zaragoza (STAZ) ha interpuesto una querella contra la Asociación de Inmigrantes Senegaleses de Aragón (AISA) y la Comisión de Derechos Civiles del 15-M zaragozano por las manifestaciones, en redes sociales o medios de comunicación, en las que han acusado a algunos agentes de la Policía Local de realizar decomisos a la carta, seleccionando la mercancía, o incluso robar directamente productos para revenderlos.

La agrupación de funcionarios municipales considera que es difícil encuadrarlas en un delito de calumnias (ya que suele requerir la imputación del delito a un individuo en concreto), pero sí encuadra las acusaciones en un delito contra los derechos fundamentales y libertades públicas, genéricamente conocido como delito de odio, en este caso hacia los funcionarios de la Administración Pública.

Fuentes del sindicato explicaron que el pasado mes de marzo ya registraron una solicitud en el Ayuntamiento de Zaragoza, tras las publicaciones referidas de AISA y el 15-M, para instar al Gobierno municipal a manifestar públicamente su apoyo a la Policía Local, y también para que los servicios jurídicos del consistorio estudiaran la interposición de una querella. Ante la falta de respuesta a ambas peticiones, han optado por denunciar ellos.

La querella llega también alentada por la parcialidad que aprecian en la información reservada (investigación interna) que ha abierto el consistorio sobre las denuncias de los manteros. Fundamentalmente, porque se está llamando a los protagonistas de los episodios (17, según la concejala delegada de Policía Local Elena Giner) sin recabar sus informes sobre los hechos.