El sindicato agrario UAGA ha pedido que se declare zona catastrófica el entorno de Belchite, por la rotura de olivos, el Bajo Aragón y el Matarraña.

Además, la organización agraria destaca los cuantiosos daños registrados en los invernaderos de hortaliza de la huerta de Zaragoza, que se han derrumbado por el peso de la nieve, lo que entrañará un aumento de precios al disminuir drásticamente la producción.

Cinco días después del paso de la borrasca Filomena por Aragón, la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón, UAGA-COAG, señala que todavía es pronto para conocer el alcance real de los daños en el campo.

“Habrá que esperar unos días más hasta que desaparezca toda la nieve y entonces se sabrá si las producciones evolucionan favorablemente o no”, afirma Toño Romé, secretario provincial de la organización agraria en Zaragoza.

En lo que se refiere a los árboles, señala UAGA en una nota, el peso de la nieve ha provocado la rotura de muchas ramas, aproximadamente el 50% del volumen del árbol. En el caso de los árboles adultos esta rotura implica la merma en la cosecha durante 4 o 5 años , y en el caso de las plantaciones jóvenes, puede suponer la muerte del árbol.

También se han registrado daños en las instalaciones de riego, tanto por congelación como por rotura debido a la caída de las ramas.

1.200 hectáreas de olivar afectadas

En los municipios de Belchite y de Codo se han visto afectadas entre 1.000 y 1.200 hectáreas de olivar tradicional de secano. Además, en Belchite todavía quedaba pendiente de recoger un 25% de cosecha, algo que ya se da por perdido también.

UAGA alerta de que la presente cosecha de olivas no era buena, de ahí que los agricultores confiasen en que, al tratarse de un cultivo en el que se alternan los años buenos y malos, la próxima campaña sería mucho mejor.

En las comarcas del Matarraña y el Bajo Aragón a esa afección del 50%, se le suma el destrozo que había provocado la borrasca Gloria el año pasado y que también se cuantificó en un 50%. Por lo tanto, hay muchas parcelas en las que los árboles han quedado completamente destrozados.

En esta zona tampoco había terminado la cosecha, así que está por ver qué ocurrirá con las olivas, si se caerán al suelo o aguantarán hasta que se puedan cosechar.

UAGA recuerda que el olivar es un cultivo tradicional en estas comarcas y que supone un importante complemento económico para muchas familias que se dedican a la agricultura. Sin embargo, como consecuencia de la borrasca Filomena, la renta de estas explotaciones agrícolas queda comprometida durante los próximos 4 años. Por ese motivo la organización agraria reclama al Gobierno de Aragón que solicite a la Administración Central la declaración de zona catastrófica.

Invernaderos hundidos

Invernaderos hundidosEn cuanto a invernaderos, se han producido importantes afecciones en las instalaciones dedicadas a la producción hortícola ubicados en el término municipal de Zaragoza (en Peñaflor, Montañana, Santa Isabel y Cogullada) y alrededores (Cuarte de Huerva y Cadrete).

Los invernaderos que se han derrumbado como consecuencia del peso de la nieve acumulada son los conocidos como “tipo Capilla” o “tipo Almería”, unas infraestructuras de cubierta plana, que pueden ser de plástico o de malla (para que entre y salga el aire). Como consecuencia del desplome de estas estructuras, la producción de borraja y acelga ha quedado casi destruida por completo.

En cuanto a la hortaliza que se cultiva en exterior, el temporal tan apenas ha afectado a la producción de coliflor, col de hoja o brócoli. Sin embargo, sí que puede haber daños en la borraja y la acelga, así que habrá que esperar a ver cómo evolucionan esos cultivos en los próximos días. En ese sentido, los hortelanos calculan que habrán perdido en torno al 40-50% de la producción de hortaliza de invierno, principalmente borraja y acelga.

Sin asegurar

UAGA indica que en el caso de los agricultores que se dedican a la producción hortícola, tanto en exterior como bajo cubierta, es muy raro que dispongan de un seguro que les cubra estos siniestros porque las condiciones económicas de esas pólizas hacen inviable su contratación. En ese sentido, la organización agraria manifiesta que seguirá trabajando para logar un seguro que dé cobertura a los titulares de explotaciones familiares, una herramienta fundamental para garantizar el futuro de los hortelanos.

Las explotaciones ganaderas también han sufrido las consecuencias de la borrasca. Debido a la gran cantidad de nieve, los ganaderos de gran parte del territorio aragonés han tenido problemas para acceder a las instalaciones, para llevar agua y alimento a los animales. Además, en muchos casos se les han congelado y roto las tuberías de las granjas o naves.

Tampoco hay que olvidar el “importante incremento en los gastos que padecen los ganaderos de extensivo”, denuncia UAGA, al tener que alimentar de forma extra a sus ovejas y vacas con pienso y paja. Para poder sacar los animales a pastar y que los gastos no se disparen, es imprescindible que la nieve y el hielo desparezcan cuanto antes.

Los apicultores también calculan mermas importantes en las colmenas, lo que conduce a una reducción en la próxima cosecha de miel.

Frutales y cereales de invierno

Respecto a la incidencia del temporal de nieve y las bajas temperaturas de estos días en el resto de producciones, UAGA manifiesta que hasta dentro de unas semanas no se podrá conocer si ha habido afecciones.

En las comarcas de Cinca Medio y Bajo Cinca, los agricultores están preocupados por la evolución de las plantaciones de caquis y granadas, unos árboles que no están habituados a estas temperaturas tan bajas.

En las comarcas de Calatayud y Valdejalón también están pendientes de saber si los cerezos acusarán este temporal de frío.

La siembra de trigo y otros cereales de invierno podría resentirse en la comarca de Daroca y en la provincia de Teruel, donde durante varios días las temperaturas han estado por debajo de los 20 grados. En estas zonas, la nieve no es un problema, pero sí que lo es la aparición de placas de hielo.