La muerte del joven becario asfixiado esta semana en Ateca en una cámara frigorífica ha avivado el debate entre los sindicatos sobre la contratación laboral, porque consideran que las empresas están abusando de los servicios de ese colectivo para reducir gastos de personal.

Responsables sindicales mostraron a Efe su preocupación por la repetición de sucesos como el ocurrido el martes pasado, donde un joven de 23 años, César B. P., que debía revisar la fruta de una cámara frigorífica como parte de un proyecto de investigación universitario, falleció después de entrar por error en otra cámara.

Según los sindicatos, son varios los accidentes que se vienen registrando entre jóvenes que trabajan como becarios en las empresas, aunque la falta de transparencia y opacidad al informarse sobre la materia impide que existan cifras precisas. Los representantes de los trabajadores denuncian la ausencia de legislación para regular la presencia del becario en las empresas.