Distintas fuerzas sindicales en Aragón se han pronunciado a favor de aprovechar la jornada del 8-M, Día Internacional de la Mujer, para realizar paros de mayor o menor duración que llamen la atención sobre la discriminación salarial y social que aún sufren muchas mujeres. Así, Comisiones Obreras manifestó ayer que se inclinan por un paro de dos horas y por distinguir entre la vertiente laboral y la social en las reivindicaciones que se lleven a cabo, dedicando la mañana a las primeras, para en la tarde centrarse en las segundas. «Se trata de una jornada de reivindicación global, no solo laboral», subrayó Manuel Pina, secretario general de la central obrera en Aragón, que insistió en que otros aspectos importantes de la movilización son los que conciernen al ámbito de los cuidados y del consumo, en los que también se hará hincapié en la jornada. Por otro lado, en el sindicato OSTA, Vanesa Jiménez, secretaria general de Políticas Sociales; Eva Cantín, del departamento de Igualdad, y David Lázaro, secretario general, expusieron en una rueda de prensa en Zaragoza, los motivos por los que han tomado la decisión de convocar una huelga general el próximo 8 de marzo, subrayando que esta convocatoria es del movimiento feminista. «Creemos que los sindicatos de clase debemos estar a la altura de las demandas que realiza la sociedad ante la injusticia y desigualdad social», declararon. OSTA resaltó las «numerosas desigualdades que se producen en la sociedad y que afectan a las mujeres, como la brecha salarial que en Aragón se sitúa en torno al 25% y aumenta al 38% cuando las mujeres se jubilan, motivo por el que se sitúan antes en riesgo de exclusión social». En este sentido, Vanesa Jiménez hizo un llamamiento a la clase trabajadora aragonesa «para que secunde la huelga general en el ámbito laboral, de consumo y en especial a las mujeres en la huelga de cuidados.