CCOO y UGT han definido hoy como un "parte de guerra" los 714 siniestros mortales registrados en Aragón desde que se aprobó la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, en 1995, y como "perverso" el criterio del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) para configurar los datos de siniestralidad.

Así lo ha manifestado a los medios de comunicación el secretario de Salud Laboral y Medio Ambiente de CCOO Aragón, Benito Carrera, quien ha estado acompañado por su homólogo de Política Industrial y Salud Laboral de UGT en la comunidad autónoma, José Luis de las Morenas, durante la jornada de concienciación que ambos sindicatos han organizado en Zaragoza con motivo del Día Internacional de la Seguridad y la Salud en el Trabajo.

"Simplemente siguiendo la senda de lo que ha sido desde la publicación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, nuestra Comunidad tiene 714 siniestros mortales, por lo tanto estamos hablando de un parte de guerra", ha afirmado Carrera.

También ha denunciado el portavoz de CCOO el "perverso criterio" del INSS a la hora de configurar las cifras de siniestralidad laboral.

Al respecto, ha explicado que "se está denegando sistemáticamente las incapacidades cuando se denominan enfermedades raras" a la vez que "están consintiendo que trabajadores fallezcan antes de que se les reconozca una incapacidad", además de trabajar "al dictado para dar altas sin una nueva revisión".

Carrera ha detallado sobre este punto que "no están formalizando de manera razonada por qué se producen esas altas y están alentando el despido por la enfermedad sobrevenida en las empresas, conscientes de que con 20 días por año son despedidos".

Igualmente, ha incidido en que el 37 % de la siniestralidad corresponde a 730 empresas "que repiten año tras año", un hecho por el que "no hace falta ser muy listo ni ir a la universidad" para entender que "hay que acudir donde está el enfermo", que se encuentra "en esas 730 empresas".

Por ello, ha instado a que los organismos públicos pidan y depuren responsabilidades con esas empresas ya que "no puede ser que estén año tras año en un programa sin que pase absolutamente nada".

Por su parte, De las Morenas ha señalado que en Aragón se han contabilizado diez accidentes mortales entre enero y marzo de 2017, hecho que resulta una "incongruencia total que allá donde la gente va a ganarse la vida la acabe perdiendo".

Sobre estos siniestros, ha detallado que cuatro de ellos se han debido a las condiciones de trabajo, uno al tráfico y cinco han estado vinculados con accidentes no traumáticos.

De la misma forma, ha incidido en los "nuevos elementos que se presentan y manifiestan en las tecnologías 4.0", de las que ha dicho que "son buenas pero pueden tener un lado perverso en la utilización y la legitimación del trabajo".

Así, ha juzgado que no se puede estar "permanentemente atados a un móvil o a un mail", algo que se relaciona con "situaciones de estrés" y con una "vinculación no adecuada con la jornada laboral".

También ha recordado que desde los sindicatos advirtieron que cuando hubiese un relanzamiento de la actividad industrial y de la generación de empleo "se iba a incrementar exponencialmente la siniestralidad laboral".

Al respecto, ha añadido que el crecimiento económico es del 3 % y el de la siniestralidad del 10 %, una "desproporción total" que, a su juicio, no se puede ni debe asumir.

De las Morenas ha recordado que el Plan Estratégico rubricado ayer "incide directamente en el marco de la igualdad de género" y ha reivindicado "especialmente" la integración de la mujer en el mundo laboral "y sobre todo la protección que tienen que tener" en ese ámbito.

Sobre la Reforma Laboral, ha subrayado que los trabajadores se encuentran en "una situación de indefensión", por lo que se debe "modificar y derogar esa parte lesiva contra la salud y la seguridad laboral de los trabajadores".

"Las empresas han dejado de invertir y el precio se está pagando con vidas humanas y ese precio no es asumible. Entendemos que la administración, la inspección de trabajo, los sindicatos y las empresas tienen que tener un frente común, que es la lucha contra la siniestralidad y su parte más negra y más luctuosa que es la mortal; es un objetivo vital, hay que vivir y no hay que morir en el trabajo", ha concluido.