Los representantes del sindicato OSTA en el Ayuntamiento de Zaragoza denunciaron ayer el "acoso" económico del Gobierno municipal a la Casa de Socorro, que pretende, aseguran, el cierre del servicio y la inclusión de toda la plantilla en el sistema público de asistencia sanitaria. El presupuesto asignado a las prestaciones médicas municipales se ha reducido en un 41% y el retraso en el pago a facultativos y clínicas concertadas alcanza los seis meses. OSTA protestó ayer con un encierro en el ayuntamiento mientras los responsables municipales aseguran que las deudas se saldarán este mes.

El sindicato denunciante convocó ayer una asamblea en el consistorio para informar de la situación de las prestaciones sanitarias y aseguró que éste es el tercer intento de cierre de la Casa de Socorro desde 1993, fecha en la que el Gobierno del PSOE suprimió la mutua del consistorio y ofreció a los funcionarios el paso a la sanidad pública.

Según OSTA, el servicio municipal atiende aún a unos 2.100 funcionarios, que están sufriendo las consecuencias del recorte presupuestario. "Se ha suprimido un millón de euros del presupuesto de la Casa de Socorro, el 41% del total, por lo que algunos profesionales que no cobran desde febrero comienzan a poner pegas para atender a los pacientes, en incluso alguno se ha dado de baja", aseguró el responsable de la sección sindical, Javier Bernal.

El área de Régimen Interior, responsable del servicio médico, reconoció que existe un retraso en los pagos, pero aseguró que la situación económica se ha paliado ya con una aportación de 200.000 euros y se resolverá definitivamente este mes "En un próximo pleno se aprobará una modificación de crédito suficiente para saldar todas las deudas", precisó Ignacio Zarazaga, director del área.

Zarazaga quiso "restar alarmismo" a la denuncia de OSTA. "Los sindicatos se han adelantado a un riesgo que veían venir porque la consignación presupuestaria pudiera resultar insuficiente, pero el problema está ya en vías de solución".

A raíz de las demora en los pagos, se ha retirado del servicio un facultativo de maxilofacial, pero su baja, precisó Zarazaga, "está cubierta; los cuadros médicos están completos". Según aseguró, la lista de espera está entre una y dos semanas, aunque en algunos casos "se alcanzan las tres". En cuanto al futuro de la Casa de Socorro, Régimen Interior estudia alternativas con el Salud para trasladar el servicio de urgencias. A corto plazo no está previsto el cierre.