Los tres sindicatos convocantes de la huelga en el Servicio Aragonés de Salud para el próximo 23 de enero, CEMSATSE, CSIF y CCOO, valoraron la aprobación de la Oferta Pública de Empleo de 1.483 plazas como un «triunfo de la movilización sindical» y emplazaron al consejero de Sanidad, Sebastián Celaya, a recibirles «después de Reyes» para retomar la negociación colectiva y llegar a un acuerdo que desconvoque el parón laboral.

«Ha sido una sorpresa el anuncio. Creemos que todos tenemos derecho a un descanso, a recargar pilas, y después de las vacaciones volveremos a hablar. Ha habido un cambio de actitud en el consejero que valoramos, pero la pelota está en su tejado. Ellos nos deben llamar para poner punto y final a una huelga que se mantiene», según explicó a este diario Evangelino Navarro, presidente autonómico de CSIF.

Para los tres colectivos, el gesto del Gobierno de Aragón supone un paso «prácticamente definitivo» para la desconvocatoria y el propio Celaya también mostró ayer su voluntad de acuerdo, aunque señaló que la decisión dependía de los sindicatos. «Espero que se llegue a buen puerto, pero depende de que ellos lo comuniquen», dijo.

«El primer paso era reforma la ley, que ya se hizo. Después, había que convocar las plazas, que es lo que se ha hecho hoy —por ayer—. La última condiciones es convocarnos a los tres sindicatos a una reunión para tratar otras cuestiones y negociar. Pero nos tienen que convocar ellos», insnistieron. «El ciudadano es el que sufre estas consecuencias y se merece una calidad asistencial buena. Si todo va como se dice, en un par de año tendremos una tasa de eventualidad por debajo del 10% y todos los puestos periféricos estarán cubiertos», apuntó Navarro.

Fruto del pacto por la sanidad alcanzado en el verano del 2014 entre el Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón y la mayoría de los sindicatos con representación en el sector (CCOO, Cemsatse y CSIF), se fijó que en cuatro años se reduciría la temporalidad de los trabajadores mediante la convocatoria de oposiciones y el paso de trabajadores eventuales a interinos para bajar del 20% actual al 8%.